Una concurrida marcha de carniceros de todo el país protestó ayer contra las medidas que asumió el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) y aseguran que si se tiene que facturar se debe incrementar el precio del kilo de carne. Se habla de un alza de 5 y 6 bolivianos por kilo en todo el país.
De esta forma concluyó el paro de 48 horas, que se acató a medias en gran parte del país debido, principalmente, a la labor de los efectivos policiales, quienes aseguraron la comercialización del producto. Al término de la movilización, que dificultó por algunos minutos la plena circulación vehicular, los dirigentes de los carniceros convocaron a los representantes nacionales a un ampliado para definir las nuevas medidas que podrían adoptar, encuentro que continuaba al cierre de la edición.
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