El paro de 48 horas de los carniceros se sintió con mayor fuerza en las primeras horas de ayer lunes; hubo tres detenidos y la Policía coadyuvó para evitar problemas en los mercados.
El fin de semana hubo más gente en los mercados de La Paz al conocer la noticia de que los carniceros y los comercializadores de pollo paralizarían actividades por 48 horas, pero también hubo molestia porque el precio de estos productos se disparó por encima de los dos bolivianos por kilo. El paro se inició con fuerza la mañana de ayer en los principales mercados de la sede de Gobierno, aunque no todos acataron la disposición.
Desde muy temprano, las cadenas televisivas reflejaron la contundencia del paro y la presión que ejercitaron los dirigentes para que paralicen actividades, por lo que la Policía tuvo que intervenir con la aprehensión de tres carniceros, a quienes se los acusó de agio y especulación. Cerca al medio día la situación era otra, pues en el mercado Yungas, por ejemplo, la venta de carne fue normal, al igual que en algunas zonas de la ciudad de El Alto.
Sin embargo, la medida fue aprovechada para especular con el precio de algunos productos que se incrementaron por encima de los dos bolivianos. Por ejemplo, el kilo de carne de pollo en el mercado Rodríguez llegó a 16 bolivianos y la carne de res subió por encima de los dos bolivianos, dependiendo del corte y el tipo del producto.
En Cochabamba la venta también fue irregular, aunque varios carniceros decidieron no acatar el paro pues ya paralizaron sus actividades durante la pasada semana y el perjuicio era grande.
Las medidas de presión surgieron a raíz de la decisión del Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) de clausurar los frigoríficos que funcionaban en la ciudad de El Alto y Cochabamba, donde comercializaban los internadores de carne de res del oriente a los carniceros. Todo para obligarlos a emitir factura, porque consideran que sus ventas diarias llegaban a unos 180 mil bolivianos, según se informó.
HUBO DESPLIEGUE DE POLICÍAS. El gerente de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), Avelino Flores, minimizó la medida y dijo que en los mercados de Achumani, San Antonio, Pampahasi, Villa Copacabana y otras zonas de la ciudad de La Paz, se comercializó la carne con normalidad, aunque reconoció que la Policía jugó un papel importante en el control. El viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez, confirmó la detención de tres dirigentes en el mercado Rodríguez, a quienes se los acusó de agio y especulación, pero principalmente por obligar a los vendedores a que cierren sus negocios. El comandante departamental de La Paz, José Araníbar, informó que el control se ejerció en 10 mercados de la ciudad de La Paz, además de los controles que se realizaron en los mercados de la zona sur y en gran parte de los centros de expendio de los productos.
La viceministra de Política Tributaria, Susana Ríos, pidió calma a la población durante una entrevista con medios estatales y expresó su confianza de que la venta de carne se normalizará porque el Ejecutivo tomó todas las medidas.
LA ESTATAL EMAPA PROCEDIÓ A LA VENTA DE CARNE DE RES EN LA PAZ, ORURO, COCHABAMBA, POTOSÍ Y SUCRE, PRINCIPALMENTE.
LA VICEMINISTRA DE POLÍTICA TRIBUTARIA, SUSANA RÍOS, REITERÓ AYER QUE LOS CARNICEROS MINORISTAS al detalle no están obligados a emitir facturas por la venta del producto, porque ellos pertenecen al Régimen Tributario Simplificado, si se toma en cuenta que su capital no es muy grande. No obstante, dijo que los carniceros mayoristas o intermediarios deben tributar mediante la emisión de facturas, porque sus utilidades netas suman grandes cantidades, a la par de su capital.
Aclaró que en la actualidad, los carniceros mayoristas no están siquiera inscritos en el Padrón de Contribuyentes, es decir, que sus negocios estaban funcionando de forma ilegal desde hace varios años atrás. A esto se suma el acuerdo que firmó el Gobierno con algunas organizaciones de comercializadores de carne de res al detalle.
En dicho acuerdo, los representantes de los carniceros minoristas se comprometieron a no participar del paro de 48 horas y ratificaron que venderán con normalidad la carne, aunque esto se cumplió a medias y en algunos casos la venta se realizó con sus puestos cerrados para evitar represalias.
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