El 30 por ciento de la economía familiar de seis municipios del departamento se sustenta en el esquilaje de la lana de vicuña y la transformación de la carne y lana de llama, informó ayer el jefe de la unidad de Asistencia Técnica del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, Roberto Bonifacio.
Según Bonifacio, varias de las familias de los municipios de Bolívar, Cocapata, Independencia Morochata y Quillacollo se dedican a la crianza de la llama y el esquilaje de vicuña es una actividad estacional en las comunidades de Altamachi, Incahuasi y Villa Vinto, entre septiembre a diciembre.
El 2010, el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras implementó el proyecto de valorización de la economía campesina de camélidos (VALE), cuya ejecución en sus tres componentes supuso una inversión de 7.804.291 bolivianos y concluyó esta gestión.
Bonifacio informó que el primer componente se centró en el manejo sostenible y aprovechamiento de vicuña y, a la fecha, se logró equipar y fortalecer con asistencia técnica y equipamiento a 107 familias de la Regional Altamachi, que comprende las comunidades de Incahuasi, Villa Vinto y Altamachi con una inversión de 104.580 bolivianos.
La tonelada de lana de vicuña se comercializa a 430 dólares y la extracción que se realiza es trasladada a La Paz, donde se acopia para su exportación junto a todo lo recolectado a nivel nacional.
El destino final son los mercados de Italia y Argentina, indicó Bonifacio.
En la segunda fase del proyecto se implementó cinco farmacias veterinarias municipales y se capacitó a 52 agentes para prestar servicios a las comunidades sobre sanidad animal, diagnóstico y tratamiento de enfermedades internas y externas.
El tercer componente cofinanció 136 emprendimientos productivos para beneficiar a 1.420 familias.
Según el presidente de la Asociación Departamental de Productores de Camélidos (Adepca), Eugenio López, las familias asociadas recibieron capacitación técnica para emprendimientos dedicados al procesamiento de lana de llama, para su trasformación en prendas, y en el proceso de certificación del manejo sanitario para la comercialización de carne de llama.
El proyecto, que cerró ayer a nivel departamental, será reemplazado por el programa Procamélidos que pretende beneficiar a más municipios del departamento y contemplará mayores recursos que, según Bonifacio, aún no están definidos.
Centro de venta
El Programa VALE destinó más de 65 mil bolivianos para la apertura de un centro especializado en la comercialización de fibra y carne de camélidos que está ubicado en Quillacollo.
En ese centro también se ofrecen subproductos derivados de la carne, cuero y fibra de camélidos.
Un total de 48 familias se beneficiaron con una red de emprendimientos productivos asociados.
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