domingo, 6 de diciembre de 2015

Terapia asistida por caballos, una ayuda para la discapacidad



“Daniel ha mejorado mucho, es menos nervioso, está más relajado, su músculos ya no están tan tensos”, explica Alejandra,

la mamá de Daniel, un niño de 12 años con parálisis cerebral espástica motivada por la prematuridad, quien, según explica su madre ha ido poco a poco aprendiendo a disfrutar la terapia con caballos.
“Al principio él lloraba, no era un llanto de dolor sino de que no entendía lo que pasaba pero ahora está bien, lo disfruta y se divierte”. Esto habla de la mejoría que ha ido viviendo Daniel a medida que avanza en la terapia asistida por caballos que inició el año pasado con sus padres y Elke Lorenzen-Smid, una alemana que ha traido a Tarija su experiencia con la equinoterapia.
Una terapia que es nueva en Tarija ya que no existe un centro especializado que la otorgue, ni privado ni público, pese a que es una terapia cuyos beneficios para niños, jóvenes y adultos con discapacidad están comprobados. De hecho, su antigüedad se remonta a la Grecia antigua donde ya se conocían los beneficios de la equitación para mejorar problemas de salud.
La forma en que la terapia ayuda a los niños varía mucho, debido a que cada caso es muy particular requiere intervenciones terapéuticas diferentes, además de que de acuerdo al diagnóstico se combina con otras terapias.
Para muchos padres, un cambio aparentemente simple, como ver sonreír a su hijo y disfrutar del paseo en caballo es un gran avance ya que muestra una mejora a nivel del sistema nervioso.
Además de la sonrisa de un niño, se puede apreciar una mejora en el lenguaje, en la interacción con el entorno, el carácter, todos ellos signos de alguna mejora que es disfrutada intensamente por los padres cuyo principal objetivo es mejorar la calidad de vida del niño con discapacidad para lo cual recurren a diversas terapias.
La equinoterapia es beneficiosa para problemas como hiperactividad, déficit de atención, autismo, síndrome Down, parálisis cerebral, secuelas de poliomielitis, problemas de conducta, esquizofrenia, y otros.
En el caso de Daniel, los caballos apropiados son Lucas y Nico cuando cabalga solo, y Weenietoo cuando monta con su padre, lo cual también es parte de la terapia.
La terapia no solo consiste en montar a caballo, explica Elke, sino que también se trata de improvisar otras estrategias basadas en juegos y tareas como cepillar al caballo, alimentarlo o empujar objetos y otras actividades físicas.
Además se debe tener en cuenta cual es la montura adecuada para cada niño y otros implementos que puedan ayudar a mejorar la condición específica de la persona con discapacidad. En ese sentido, es fundamental hacer una evaluación médica que recomiende la terapia asistida por caballos.
“Es muy importante la evaluación por parte de los especialistas y terapeutas que tratan al niño-explica Elke-. Ellos tienen que decir primero si la terapia de caballos es apropiada para este niño por las características de sus caderas, huesos, y luego para ver qué es lo que necesita específicamente el niño para trabajar de ese modo”.
Elke ha proporcionado terapia a niños con diferentes tipos de discapacidad y ha ido creando estrategias para cada caso. Su experiencia inició en La Paz, donde se capacitó en diferentes cursos e hizo trabajo voluntario.
En Tarija retomó esta labor a partir de la solicitud del Centro de Rehabilitación Física (CERFI) de donde le solicitaron proporcionar atención a algunos niños.“Todos mejoran de alguna manera, hablan más, mejoran su carácter”. Ella lamenta mucho cuando los padres por diferentes razones no pueden continuar las terapias.
De acuerdo a la información proporcionada por el CERFI, en Tarija existen más 6.652 personas con discapacidad registradas, por lo que se puede inferir que hay mucha necesidad de hacer esta terapia por parte de niños que sufren diferentes tipos de problemas.
“Por eso hemos creado la fundación Pegasus y estamos a la espera de que la Gobernación apruebe el proyecto para poder dar la terapia gratuita a tantos niños que la necesitan”.
De acuerdo a Elke el proyecto ya fue presentado y ha sido muy bien recibido por las autoridades departamentales por lo que considera que se ha logrado comprender la importancia de la equinoterapia y por lo tanto la necesidad de implementar un programa que beneficie a personas de escasos recursos.

Los Corceles, el remanso natural de Elke

En Tarija, desde hace cuatro años, Elke Lorenzen Smit ha iniciado las sesiones de equinoterapia para niños en Los Corceles, la finca de su propiedad en la que cuenta con ocho caballos de diferentes razas y tamaños.
Elke es campeona de equitación y amante de los animales, por lo que en Los Corceles, lo primero que se puede apreciar es el carácter amable y amistoso de los animales, los perros que nos reciben y los caballos que son atendidos con mucho cariño y conocimiento por Elke y sus ayudantes.
El objetivo es lograr animales sanos, fuertes y con las características que se requiere para que sean ejemplares apropiados para la terapia asistida por caballos, una de las principales es el carácter amistoso de los caballos, una cualidad que Elke les transmite de manera natural ya que es un rasgo de su carácter, lo cual favorece sus dotes como terapeuta, porque transmite tranquilidad y armonía tanto a los animales como a los niños con quienes trabaja.
De esta manera se crea el vínculo paciente-caballo-terapeuta, fundamental para la mejora del paciente.
Hay muchos factores que hacen que un caballo sea apto para la equinoterapia, una de ellas es el paso, ya que este define los movimientos que hace el animal y que trabajan en la rehabilitación de las personas, explica Elke.
Weenietoo, Dyango, Amadeus, Nico, Lucas, Picasso, Pitufo y Dominó son los caballos que conforman la manada de Los Corceles.
Los ponis, que son dos, son animales muy apropiados para ser montados por niños, debido a su tamaño, sin embargo es difícil educarlos, explica Elke, ya que “para hacerlo es necesario montarlos y como no los puede montar un adulto, generalmente tienen un carácter algo más difícil que los caballos grandes”.
El tipo de caballo que se utilizará depende del paciente, ya que las características del caballo, su tamaño, altura, carácter, paso, trote, le darán al paciente la estimulación necesaria.
Sin embargo, y tomando en cuenta que se trata en muchos aspectos de una terapia en la que intervine lo emocional, es importante que los caballos sean criados con mucho cuidado y cariño para que trasmitan esos sentimientos durante las sesiones de terapia.
El cariño de Elke por los animales y en especial por los caballos le ha dado el
conocimiento necesario para saber cuál es el potencial de cada uno y como puede ayudar en los diferentes casos de discapacidad que atienden.

TERAPEUTAS Y SONRISAS EN LA EQUINOTERAPIA

Resultados
La mejora en los niños se percibe a través de su sonrisa y de cómo empiezan a disfrutar la terapia en la que participan acompañados por sus padres y guiados por Elke para hacer las rutinas necesarias.

Caballos
Los caballos son los “terapeutas” por lo que la forma en que han sido criados y el trato que reciben es fundamental para hacer de ellos animales apropiados para proporcionar lo que necesitan los niños con discapacidad.

Pitufo
Una pequeña jinete cabalga a Pitufo, un poni que se constituye es uno de los principales “terapeutas” equinos de los pequeños en la finca Los Corceles y que cuenta con la compañía de Dominó, otro poni que se sumó recientemente.

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