La Sociedad Protectora de Animales de Tarija (SPA) confirmó que un caballo argentino que se encontraba bajo custodia en el Regimiento Aroma de Caballería ubicado en Campo Pajoso murió en las pasadas horas por inanición y diez equinos estarían sufriendo de hambre, por lo que esta semana se enviará alimentos como: avena, maíz y alfalfa. Además no se descarta iniciar una campaña nacional a fin de exigir el esclarecimiento del tema.
Según el reporte del SPA, los equinos estaría “muy flacos” y otro estaría en riesgo de morir, todo porque carecen de alimentos, el Senasag se niega a hacer un análisis zoosanitario y certificar si están enfermos o sanos a pesar de que se cumplió el plazo de cuarentena.
El presidente de la Sociedad Protectora de Animales, Gonzalo Torres Terzo, dijo que en las últimas horas se recibió un informe de las organizaciones que protegen la vida animal de Villa Montes, confirmando el deceso de un caballo y los demás estarían con bajo peso porque no reciben la cantidad necesaria para alimentarse, “Están a su suerte”.
Agregó que desde la SPA, junto a otras organizaciones de apoyo se ofrecieron a cubrir los gastos de los análisis que requieren para certificar si están bien y no tiene enfermedades, pero el Senasag se negó, situación que perjudica su nacionalización en la Aduana.
Indicó que desde el SPA también se remitió una carta a la Aduana para que se nacionalice lo más antes posible y la respuesta fue que sin certificación no es posible, mientras el Senasag no respondió la solicitud hasta la fecha.
Torres observó una vez que más allá de gestionar alimento para los equinos, las organizaciones que protegen la vida animal exhortan al Gobierno nacional preocuparse por el supuesto hecho de corrupción lo que estaría vinculado a los caballos y son las prueba real de los hechos. “Se nos ha querido hacer creer que los 15 ó 11 caballos sacrificados el año pasado por el Senasag fueron los argentinos, pero que luego resulto que no fue así, sino han sido cambiados por criollos, (7 machos, 6 hembras, y 3 mulas) y tenemos ahora los caballos ahí sufriendo”, comentó.
Indicó que el Senasag insistiría en sacrificar a los caballos y las organizaciones protectoras de la vida animal busca salvarlos.
“La cuarentena que tenían los caballos se cumplió. Desde el 5 de agosto del 2014 hasta ahora no han mostrado riesgos enfermedades, lo único que tenemos es que tan flacos porque no comen, y no se puede regularizar su situación a pesar que hay mucha gente que quieren tenerlos y darle un mejor trato”, remarcó Torres.
Dijo que si bien el Ejército tiene la custodia temporal de los caballos, no tiene un ítem para adquirir alimento y son alimentados por la solidaridad de los buenos voluntarios.
Al respecto, el jefe distrital del Senasag, Normando Solano, precisó que la entidad no lleva el seguimiento del estado de los caballos y que tampoco puede emitir ninguna certificación porque no existen normas legales que lo faculte.
Puntualizó que se espera una ley nacional para darlos en adopción o realizar cualquier otra acción sobre los caballos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario