Hoy los comercializadores de carne de res, cumplen su quinto día de paro general indefinido, privando a la población orureña y boliviana, de este producto considerado parte de la canasta básica familiar.
Sus principales dirigentes a nivel nacional y departamental, sostienen que no abandonarán la medida de presión, hasta que el Gobierno negocie con ellos un régimen tributario especial.
El conflicto entre el Gobierno Central y los carniceros, data de casi un mes atrás, cuando el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) conminó a quienes venden carne de res al por mayor, a inscribirse al régimen general y emitir facturas.
Esto fue rechazado por el sector, incluyendo a quienes vende la carne de res al detalle, por lo que luego de decretar paros de 24 y 48 horas, decidieron iniciar este lunes uno indefinido, que lleva ya cinco días y de momento no se vislumbra una posible solución, pues el Gobierno ha negado la creación de un impuesto especial para el sector, como demandan los dirigentes.
MERCADOS
Los centros de abasto en Oruro, casi en su totalidad están desabastecidos de este producto, aunque según la presidenta de la Comisión de Defensa al Consumidor del Concejo Municipal, Hilaria Sejas, en algunos mercados fuera del centro de la ciudad se estaría vendiendo la carne de res, asimismo en algunas friales.
"Hemos verificado que hay carne de vaca en algunos mercados (Inca Pozo), no en los del centro, hemos visto también en algunos lugares donde estaban manejando grandes cantidades de carne, no sabemos a donde están llevando, pero parece que se está vendiendo de forma clandestina", indicó la autoridad.
Sejas también señaló que ante la medida emprendida por el sector carnicero, la población tendrá que recurrir a otras opciones, como la carne de pollo, cerdo, llama y cordero.
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