La capacidad natural para sobrevivir y reproducirse en climas tropicales como el de Santa Cruz, los avances genéticos logrados por los ganaderos locales en los últimos años y su adaptabilidad al confinamiento son las claves que convierten a la raza nelore en la reina de las especies cebuinas en el país.
Entre las características físicas que los destacan, están la parte posterior (de donde salen cortes como la punta de S), la cual presenta una exuberante musculatura y un lomo amplio y ancho.
Detalles y cuidados
Fernando Baldomar, gerente general de la Asociación Boliviana de Criadores de Cebú (Asocebú), señaló que la raza nelore ha mantenido su padrón racial desde que llegó de la India, destacando entre sus rasgos su cabeza en forma de ataúd, sus ojos elípticos y una bárbela bífida que hace pliegues hasta llegar al ombligo.
“Gracias a las pruebas de evaluación genética y de progenia, y al mejoramiento genético intenso que los criadores locales vienen realizando en los últimos años, es que se ha logrado tener en Bolivia un biotipo moderno de nelore con una gran musculatura posterior”, expresó Baldomar.
Yamil Nacif, propietario de la cabaña San Vicente, indicó que decidió criar la raza nelore porque es muy noble y la que mejor se adapta a las condiciones climáticas de Santa Cruz.
“Los animales son tratados con muchos cuidados prácticante desde que nacen”, dijo Nacif, añadiendo que destina alrededor de $us 550 para el cuidado de cada uno de sus ejemplares al año.
Fidel Chaupi, de la hacienda Nelori, manifestó que los terneros son alimentados con comida balanceada y que se los baña todos los días, al igual que se asean los galpones donde viven. Además cuentan con asesoramientos de expertos brasileños para el casqueo de sus pezuñas.
De las cerca de 1 millón de cabezas de ganado registradas en Santa Cruz, alrededor del 60% son de la raza Nelore, según Rómer Osuna, expresidente de Asocebu
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