En un tono desesperado, ronco y preocupado, Mario Hurtado, presidente de la Federación de Ganaderos de Beni y Pando (Fegabeni), explicó que hasta el momento el sector registró la mortandad de 122.000 reses, lo que significa una pérdida de $us 80 millones.
Hurtado indicó que estas cifras son cautas, porque la idea es no alarmar a la población, pero que con las persistentes lluvias que afectan a Beni se calcula que al final se tenga que informar sobre la muerte de unos 250.000 vacunos.
“El panorama es triste, cada día nuestros asociados nos informan sobre la muerte de 10.000 reses. El problema es que no tenemos cómo sacarlas, no hay suficientes lanchas o barcazas”, remarcó Hurtado.
Beni es el principal productor con un hato ganadero que llega a 3,2 millones /JCS
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