Hasta ayer, según datos estimados por la Federación de Ganaderos del Beni (Fegabeni), la muerte de reses ha sobrepasado las 108 mil cabezas. Ni la evacuación diaria de 4 mil bovinos al departamento de Santa Cruz, ha podido paliar esta situación, dada la magnitud del efecto climático.
De 3,5 millones de cabezas que cuenta el hato ganadero del mencionado departamento, las inundaciones han afectado a 2,5 millones de cabezas dispersas en seis provincias del Beni.
"Pero con riesgos de muerte porque están bajo el agua, en refugio, sin comida, apretados en un solo lugar son 500 mil", informó Mario Hurtado, presidente de Fegabeni.
Esfuerzos desesperados. En tanto que los esfuerzos por realizar el salvataje cada vez se hacen más difíciles y hasta imposibles por la falta de condiciones logísticas para evacuar a los animales desde las estancias ganaderas donde "todo está bajo agua". "Hay muchos animales que no se pueden recuperar. Solo estamos tratando de salvar y ayudar a los colegas benianos trayéndolos a Santa Cruz", encaró Julio Roda, presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO).
Para el máximo dirigente del sector, la situación del Beni es dramática. "Lamentablemente la reacción de todos (autoridades de Gobierno y Gobernacion) es lenta. Hay mucha burocracia, no hay agilidad en las decisiones y compras. Necesitamos unir fuerzas", argumentó Roda .
Dificultades. Según Hurtado, la mayor dificultad está en la falta de medios de transporte como lanchas, barcazas y motores fuera de borda que impiden llegar con alimentos y tareas de salvataje a las estancias ganaderas. "Estamos tratando de salvar, pero solamente tenemos una embarcación que hace cinco días partió a una estancia y no llega hasta ahora. Nos habían comprometido cuatro y no hay nada de eso", finalizó.
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