El secretario de ese servicio, Severo Choque Nina, dijo que en forma normal, la producción del lago alcanzaba a las 120 toneladas de pejerrey, pero, como consecuencia de la muerte de peces, se estima que serán 80 toneladas para atender la demanda de la ciudadanía de Oruro.
“Si alcanza para llevar a otros departamentos, se efectuará la autorización correspondiente. Por ese motivo, se levantará la veda, días antes de la Semana Santa, con el objetivo de abastecer de ese producto a la ciudad de Oruro, las provincias y otras poblaciones de La Paz y Potosí”, explicó.
En diciembre de 2014, en forma inexplicable, murieron miles de peces en una extensión de 20 kilómetros de largo, en el segundo lago más importante de Bolivia, cuya agua salada permite la crianza de pejerrey y Karachi, con agua procedente desde el lago Titicaca, La Paz.
Hasta el momento, no se ha determinado científicamente la causa de la muerte de los peces. Según los comunarios y los técnicos del Servicio Departamental de Agricultura y Ganadería hubo un fenómeno de la naturaleza que provocó ese hecho.
“Ha faltado oxígeno y por eso murieron los peces, en gran cantidad. Los peces saltaron a la orilla del lago. Habían peces por todas partes, como si alguien hubiese sacado miles de peces y los hubiese abandonado fuera del lago”, explicó el comunario Roberto Cancio Villca.
El fenómeno provocó preocupación en 1.780 personas que se dedican a la pesca en el lago Poopó y su vecino el lago Uru Uru, de menor cuantía. Las familias de la comunidad de Antavi pidieron ayuda del Ministerio de Defensa, para que se investigue y se otorgue fuentes de trabajo y alimentos para los comunarios.
Según el programa Cuenca Poopó, el agua del lago “está contaminado con desechos químicos provenientes de las minas aledañas, como Huanuni, Poopó y San José (que se encuentra en el lado oeste de la ciudad de Oruro)”.
Las autoridades de la Gobernación de Oruro, por ese motivo, han instruido un inventario de las minas que efectúan la contaminación, con el objetivo de exigir el cumplimiento de la Ley de Medio Ambiente, para que todas las empresas mineras que botan sus aguas al lago asuman su responsabilidad y construyan diques de cola, en forma inmediata.
El secretario del Sedag, Severo Choque, dijo que, a pesar de esos problemas, se mantiene la producción de pejerrey en el lago Poopó y el lago Uru Uru y se puede llegar a las 80 toneladas del producto, especialmente para la Semana Santa y después se aplicará nuevamente la veda.
El lago Poopó ha recuperado su caudal durante los meses de enero y febrero, como consecuencia de la temporada de lluvias. Sin embargo, persiste la sedimentación en algunos lugares y que merece el dragado con el objetivo de preservar la cuenca.ç
No hay comentarios:
Publicar un comentario