Para los ganaderos, la apertura de las ventas al exterior incentiva las reinversiones en el sector. Beni y Santa Cruz producen alrededor del 80% del total de la carne de res boliviana.
KAREM GANDARILLAS
Cambio
El sector ganadero apunta a los mercados de Perú, Ecuador y Venezuela para vender los excedentes de carne vacuna y sus derivados, cuya exportación fue autorizada por el Gobierno el 15 de marzo.
Así lo confirmó Héctor Sandóval, gerente general de la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz), en una entrevista que sostuvo con Cambio.
"Creemos que los mercados potenciales inicialmente pueden ser Perú, Ecuador y Venezuela (...)eso dependerá de negociaciones que se tienen que hacer desde el punto de vista estatal", aseveró.
Esto significa que el servicio oficial boliviano debe tomar contacto con sus similares del exterior para ver qué requisitos sanitarios deben cumplir los exportadores. A su vez, el sector privado comenzará a negociar los volúmenes y precios.
La tonelada métrica de carne en los citados mercados se cotiza entre los 5 mil y 7 mil dólares aproximadamente, de acuerdo con el corte y su tratamiento. Esto implica la generación de unos 10 millones de dólares en divisas para el país.
En Bolivia, cerca del 80% de la carne es producida por Beni y Santa Cruz, y el restante lo generan Pando, Tarija y Chuquisaca.
Sin embargo, los volúmenes de producción varían según la época del año y calidad de los animales.
Desarrollo
La autorización de exportación tiene un impacto positivo en el sector ganadero. "Eso nos obliga a incrementar la producción por unidad animal (...) para que se pueda traducir en mayores volúmenes de producción de carne tanto para el consumo interno como para las exportaciones", apuntó Sandóval.
Las ventas también impulsan al sector pecuario a elevar su tasa de crecimiento, que en los últimos años bordeó el 3%.
A su vez, posibilita que se hagan reinversiones en las unidades productoras para dinamizar el crecimiento del sector.
Evaluación
Cada 90 días, una comisión técnica del Ministerio de Desarrollo Rural y la Federación de Ganaderos evaluará los volúmenes de producción bovina, así como la demanda y oferta interna del producto para determinar si es posible hacer una mayor exportación.
Acorde con la evaluación que hicieron los dos sectores en noviembre, se estableció que hay un excedente de carne de unas 4 mil toneladas, apuntó Sandóval.
En ese marco, el Gobierno planteó al sector tener prudencia en las ventas del excedente y en ese sentido autorizó la exportación de 2 mil toneladas métricas de carne.
Los ganaderos consideran que la propuesta fue aceptable porque creen que lo más importante es la apertura a la exportación.
"Pondremos de nuestra parte para que el proceso de exportación sea sostenible en el tiempo", dijo el Gerente de Fegasacruz. Añadió que el sector privado se comprometió a continuar abasteciendo el mercado interno.
De su parte, el gerente general de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), Edilberto Osinaga, consideró que es importante brindar continuidad al campo de las exportaciones.
"Vamos a apuntar a que se mantengan ciertos niveles de exportación para que eso genere mayor certidumbre para realizar inversiones", aseveró Osinaga.
La permanencia de la exportación de excedentes coadyuva a que haya mayor número de inversores, que por lo tanto potencian la producción.
Fiebre aftosa
Desde hace cinco años, el país está libre de la fiebre aftosa (enfermedad infecciosa de origen viral que afecta al ganado).
En ese sentido, los ganaderos pretenden que en la gestión 2013 el Estado boliviano obtenga la declaración internacional que acredite que está libre de esa enfermedad.
LA CIFRA
10 millones de dólares generará la exportación de las 2 mil toneladas de carne que el Gobierno autorizó el 15 de marzo, según las previsiones de Fegasacruz.
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