Con el paso del tiempo, tenemos la oportunidad de admirar cómo pobladores del área rural, con sacrificio y entrega personal, además de ganas de superación, emprenden tareas de capacitación en varias áreas, una de ellas la crianza de camélidos que a su vez sirve para obtener productos que son comercializados con garantía en base a la carne, cuero y lana de la llama.
Este es el caso de 5.091 familias de 120 comunidades del área rural de La Paz, Oruro, Potosí y Cochabamba que con la ayuda del proyecto de Manejo Integral y Sostenible de Llamas (MIS Llamas), lograron obtener resultados óptimos para comercializar sus productos con garantía de calidad y muy buen acabado como es el caso de ropa de lana, embutidos y marroquinería.
La capacitación fue financiada por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos- USDA y los gobiernos municipales del área, ejecutado por PCI durante tres fases consecutivas en coordinación y con el apoyo del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras (MDRyT) durante ocho años, donde aprendieron a mejorar las condiciones de crianza del ganado camélido.
Los resultados obtenidos pudimos apreciarlos en la jornada de socialización que realizaron los involucrados en el proyecto en ambientes del Club Oruro, donde los comunarios, tanto hombres como mujeres, demostraron su capacidad para fabricar una serie de productos elaborados, gracias al cuidado y crianza de su ganado al construir corrales adecuados de maternidad, implementar un buen sistema de microrriego para la alimentación de los animales, además de construir o instalar pozos bebedores, rescatar forrajes y praderas nativas que no eran trabajadas.
El técnico del Viceministerio de Desarrollo Rural y Agropecuario dependiente del Ministerio Desarrollo Rural y Tierras, Marco Iriarte, explicó que el proyecto es una réplica del realizado en Argentina, tomando en cuenta el tema de producción, transformación y comercialización.
Lo importante e interesante del proyecto fue que la capacitación y socialización del programa fue realizada con familias.
La primera parte del programa se centró en el faeneo de la carne de llama, como una alternativa nutritiva saludable y de calidad por su alto contenido y bajo nivel de colesterol, para la preparación de una variedad de embutidos como salchichas, mortadela y salame, siendo lo fundamental la preparación de carne de llama para la cocción de charque de llama.
Un segundo paso fue la conservación de pieles, producto primordial para emprender el trabajo de marroquinería, tomando en cuenta que este artículo es un recurso natural, así como una nueva forma sostenible para generar ingresos con la venta de maletas, carpetas, billeteras, monederos y prendas de cuero de llama como chamarras, gorras y otros.
En caso de la lana de camélidos, esta recibe un tratamiento especial para su uso industrial, de tal forma que pueda servir para la confección de ropa para recién nacidos como chambras, mantillas y todo lo relacionado con el ajuar de un bebé, para las personas mayores se confeccionan chompas, gorras, chalinas y otros artículos.
De esta manera el proyecto MIS Llamas consolidó todos los resultados sostenibles, logrando alcanzar exportaciones en los eslabones de transformación y comercialización en los rubros de carne, cuero y fibra, adicionalmente se favoreció con la producción de humus de lombriz por medio de lombricarios en base al estiércol de la llama.
Para lograr estos resultados se verifica la raza de las llamas, como son las t’amphullis que son las que tienen un vellón esponjoso y abundante que cubre la parte posterior de la cabeza, cuya lana fina sobrepasa el vellón y con una finura menor a los 20 micrones proporcionando un potencial para la explotación de fibra.
Asimismo los tejidos se realizan en base a la lana de llama q’ara, quienes tienen la cabeza más larga, amplia en la superficie superior y más larga lateralmente, la mayoría cambia de lana.
Estos detalles y el cuidado de los animales como su peso, el destete para lograr que estos en su momento brinden carne, cuero y lana de buena calidad son verificados, además que las hembras son controladas por el número de partos.
Es de esta manera que familias del área rural van fortaleciendo el proyecto emprendido hace muchos años en base a su ganado camélido, que por su carne, su piel y su lana actualmente brindan productos de suma importancia para la alimentación y la fabricación de prendas de vestir de calidad, tanto para hombres, mujeres y niños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario