Después que la Organización Mundial de Sanidad Animal OIE reafirmara a Bolivia como país libre de fiebre aftosa, ahora los ganaderos apuntan a ser certificados como "país de riesgo insignificante contra encefalopatía espongiforme bovina" (enfermedad de las vacas locas), para tener mayores oportunidades de ingresar a los mercados europeos.
Proceso dura dos años. José Luis Vaca, presidente de la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz), informó que el nuevo objetivo del sector es obtener la certificación de país de riesgo insignificante y con esto poder exportar no solo la pulpa de la carne de res, sino otros insumos más, además que se abrirán mercados.
"Cuando un país no tiene riesgo permite exportar carne con huesos, porque ahora se exporta solo la pulpa. Entonces el Senasag está tomando las muestras de los animales en el matadero, los que mueren con problemas nerviosos y van saliendo negativo y cuando se cumpla un número determinado se envía el informe a la OIE y se obtiene el certificado. Pero es un proceso que demorará por lo menos dos años", explicó Vaca.
A la fecha no se ha reportado ningún caso de sospecha de esta enfermedad.
En tanto, Mauricio Ordóñez, titular del Senasag, manifestó los resultados alcanzados en materia sanitaria y las gestiones realizadas para la apertura de nuevos mercados para los productos agropecuarios especialmente la carne bovina, donde países de África y Asia están interesados por los productos cárnicos nacionales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario