Los comerciantes de sábalo de Villamontes, Tarija, se quejaron ayer porque sus ventas disminuyeron al mínimo, debido a que antes tenían ingresos entre 300 y 500 bolivianos al día.
La baja se debe a la presunta contaminación que sufrió el río Pilcomayo, lo que fue desmentido por el Gobierno.
"Tenemos grandes pérdidas los pescadores de sábalo, somos alrededor de 960 familias en Villamontes que vivimos de esta actividad. La pérdida por día es hasta 500 bolivianos por cada socio”, comentó una de las comerciantes a la red ATB.
Incluso dijo que los pescados ya están en estado de descomposición, porque no se venden.
El 4 de julio, el dique de colas del ingenio Santiago Apóstol colapsó y se denunció que el material tóxico llegó al Pilcomayo.
Sin embargo, esto fue desmentido por la comisión interinstitucional, conformada por el Ministerio de Minería, Medio Ambiente y las gobernaciones de Potosí y Chuquisaca, que emitió un informe que señala que los líquidos no llegaron al Pilcomayo, debido a que se secaron en el camino.
La Gobernación de Tarija realizó ayer una parrillada para demostrar que el pescado que se obtiene del río no está contaminado y que es apto para el consumo.
"Definitivamente sabemos que el Pilcomayo no está contaminado, porque lo que sucedió en un dique de colas en Potosí no llegó al río”, afirmó el secretario de Medioambiente y Agua de Tarija, Mario Gareca, reportó ABI.
No hay comentarios:
Publicar un comentario