Desde la Asociación de Criadores de Ganado Holstein de Bolivia (Acrhobol) el apoyo llega a cerca de 2.500 vacas que están registradas en más de 12 granjas del departamento.
El origen de estos animales es Holanda y el material genético llega desde Estados Unidos.
Según el especialista en genética y representante de Select Sires, Juan Manuel Villalobos, que llegó a Cochabamba la semana pasada, se pudo detectar que el producto final (la leche) es de más calidad gracias al nuevo material genético y la nueva tecnología que se ofrece a los productores lecheros. A esto se suma que la energía que se utiliza para el procesamiento, desde la alimentación hasta la producción de leche, es menor.
“Hay unas células que se manifiestan en las ubres y pueden controlarse para consumir leche más sana y que haya disponibilidad para una mayor producción”, explicó.
Dijo también que ser saludable implica menos uso de hormonas y antibióticos en los animales.
LA PRODUCCIÓN Respecto de la cantidad de leche, recordó que la vaca Holstein es considerada una de las más productivas y la mejor atleta en todo el mundo.
Un estudio de estructura de Acrhobol también refiere que una vaca produce entre 15 y 60 litros de leche por día pero esto requiere un gran sacrificio e inversión.
El promedio actual es entre 20 y 25 litros. El precio de una vaca no registrada oscila entre 9 y 12 mil bolivianos mientras que con registro puede costar hasta 21 mil bolivianos (3 mil dólares).
Se calcula que por día se produce 750 mil litros de leche en Cochabamba. La cantidad supera a la del año pasado y se tiene la previsión que siga aumentando.
LA TECNOLOGÍA Para conseguir estos objetivos (mejorar la calidad y cantidad de la leche) la Asociación tiene a disposición el sistema de inseminación artificial de la línea Select Sires.
Este material genético, según el productor lechero Mario Mercado sirve para mejorar las futuras características de las crías de las vacas.
Se puede controlar desde el sexo del animal, anomalías en las ubres y otras características a través de un programa específico.
El gerente general de Acrhobol, Juan Carlos Encinas, señaló que el objetivo de este proceso de mejoramiento tecnológico y de registro es darle una identidad a la cabeza de ganado.
Explicó que cada vaca tiene un número de carnet y las anotaciones de sus ancestros, descendientes, otros.
El registro también permite controlar que no haya cruces consanguíneos y mejorar la productividad de los animales.
Dijo que esto les da un valor agregado y un orden a los animales de Cochabamba y de todo el país.
Villalobos se refirió a este registro de producción como un respaldo y una garantía que en otros países permite la exportación.
“Primero debemos cubrir el mercado nacional con un ganado que tenga registro y sea ideal”, dijo.
Finalmente Mercado señaló que los resultados se pueden ver en las vacas de ahora y también se verá en las del futuro.
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