Los ganaderos de Santa Cruz comienzan a sentir los primeros efectos de la época de sequía ante la falta de forraje y agua para los animales. Empero, el Gobierno niega esa situación y asegura que los municipios y gobernaciones deben trabajar en tareas de prevención, para lo que disponen de 222 millones de bolivianos.
La Gobernación de Santa Cruz emitió un decreto que declara emergencia en seis municipios, donde hay falta de precipitaciones pluviales, y moviliza 4,5 millones de bolivianos para zonas afectadas por el fenómeno.
El presidente de la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz), Juan Carlos Peredo, explicó que la provincia Cordillera y los valles mesotérmicos son los más afectados por la falta de lluvias. “Si a eso le aumentamos el inmenso calor, la cosa se agrava”, remarcó.
Para sopesar la escasez de forraje, dijo que los ganaderos realizan gestiones ante Unagro y Guabirá para comprar bagazo hidrolizado, que sirve de alimento para el ganado. En tanto que en coordinación con la Gobernación se prepara la provisión de agua a través de cisternas.
Sin embargo, Peredo aseguró que el efecto de la sequía es menor al que se tuvo el pasado año porque a esta fecha ya habían reses muertas. A diferencia de 2011, en mayo y junio de este año se registraron lluvias atípicas y que de no haber sido por esas precipitaciones “estaríamos en peores condiciones”, añadió.
Entretanto, el presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Demetrio Pérez, explicó que si bien el sector aún no siente los efectos de las lluvias, se calcula que de aumentar la ola de calor en unos 20 días se podrían comenzar a ver los efectos.
Recordó que en esta época es normal que haya escasez de precipitaciones y se espera que esta situación mejore en octubre.
De producirse un aumento en la temperatura, dijo, el sector no podrá hacer nada para combatir a este fenómeno natural.
Entretanto, el viceministro de Desarrollo Rural, Víctor Hugo Vásquez, aseguró que “en Bolivia no existe sequía en este momento y eso debe quedar absolutamente claro”, reportó ABI. Dijo que si es que ese fenómeno se presentara, éste será moderado.
La autoridad basó esa afirmación en el hecho de que en la campaña agrícola 2011-2012, el Chaco registró lluvias por encima de 400 mililitros, más del doble de lo que se reportó en 2009-2010, gestiones en el que esa región enfrentó la peor sequía.
Los suelos están húmedos, pero ve necesario que los municipios y gobernaciones activen planes de emergencia para evitar riesgos. Vásquez precisó que de los 222 millones de bolivianos de presupuesto que tienen los gobiernos subnacionales, a la fecha sólo se ejecutó el 16%.
Además, remarcó que el abastecimiento de carne en todo el país está garantizado, lo mismo que el precio al consumidor.
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