El Gobierno Municipal de El Alto tiene registrado alrededor de cinco mataderos legales, los cuales responden a la Ordenanza Municipal 301, pero a la vez tiene identificados 140 mataderos ilegales, los cuales solo son respaldados por algunas organizaciones porque se afilian a la Federación Única de Trabajadores Comercializadores de Carne (Futecra).
Mientras que los mataderos reconocidos por las normas municipales, se encuentran Los Andes, Aurora Sur, Campo Grande, Rosita y Palcoco.
“Lastimosamente este sector de Futecra, es resistente al cumplimiento de la norma, para no acudir al matadero y realizar un faenado como establecen las normas”, indicó el capitán Israel Marca responsable de la Intendencia Municipal.
TRASLADO DE ANIMALES
Para la autoridad Futecra es quien cumple el traslado del animal, desde Cochabamba, Santa Cruz o de otra región, hasta su llegada a la ciudad de La Paz, “una vez que llega a la ciudad, el ganado es desviado, porque no llega al matadero legalmente establecido como la Los Andes y derivan a otros mataderos clandestinos”, añadió el capitán Marca.
El faenado en un matadero legal, como los cinco mataderos anteriormente señalados, tiene un costo de 40 a 50 bolivianos, mientras el uso de matadero es de Bs 23. Habiendo épocas en que ingresan desde 100 a 200 cabezas de ganado porcino. Mientras que en los mataderos clandestinos este costo de abarata, porque no se adecúan a las normas que exige Senasag.
De acuerdo a los operativos municipales, se logró evidenciar que en los mataderos clandestinos, existe una total falta de inocuidad, por el grado de contaminación a la que se expone la carne faenada, además del no uso de utensilios adecuados, procedimientos no permitidos en el manejo de la carne, que no es adecuada, pero sin embargo las normas exigen el uso de diferentes procedimientos.
“Como el uso de un corral, área de desensibilización, espacio de sangría, extracción de vísceras, además de la utilización de cámaras congeladoras donde se deba mantener la carne.
MÉTODO PRECARIO
Todos estos ambientes no cuentan los mataderos clandestinos, porque ellos tienen solo un corral, donde están todos los animales juntos, pasan a un sector de faenado y son acumulados generalmente en el piso, razón por la que se logró realizar el decomiso de las carnes en estos mataderos clandestinos, por el grado de contaminación, pero pese a que cometen delito penal, en contra de la salud pública, estos mataderos clandestinos persisten”, explicó.
Otro registro que obtienen el municipio en los operativos aplicados, es que se logró encontrar mataderos destinados al faenado de caballos y burros, los cuales destinan su carne a las embutidoras, “toda la carne en mal estado, residuos, pasan a algunas empresa embutidoras, las cuales no todas están registradas por el municipio y existe la posibilidad de que exista embutidoras también clandestinas”, enfatizó.
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