Los precios de los camélidos en el mercado hacen difícil la subsistencia de los productores, aseguró el presidente de la Asociación Departamental de Productores de Camélidos (Adepca), Ángel Gabriel Blanco a tiempo de indicar que el campo se está despoblando de gente joven.
Adepca está citando a una reunión interinstitucional para el 8 de abril a las 09:00 horas en el salón Ildefonso Murguía a todas los entes involucrados en la producción de camélidos, con el fin de analizar este aspecto, pues aseguran que el Estado ha rezagado a este sector, pues no hubo una buena inversión como en el Oriente boliviano.
Según datos brindados por el secretario de Relaciones de la Adepca, Severo Choque, el precio de una llama joven el año 2003 era de 150 bolivianos, ya en 2006 se incrementó a 240, pero actualmente las llamas pequeñas están en 300 y las grandes 400 bolivianos, sin embargo faenadas, en carne el precio es mayor, entre 500 y 600 bolivianos.
Una llama macho de cuatro años con peso vivo de 80 kilos cuesta 800 a 900 bolivianos y una adulta hembra de siete o más años pesa en promedio 70 kilos, pero en carne alcanza a 35 kilos y si el kilo está a 17 o 20 bolivianos, se obtiene hasta 700 bolivianos.
Y si bien se ve un incremento importante en el precio con relación a años anteriores, actualmente con todos los fenómenos que sufre tanto la agricultura como la ganadería, las llamas no alcanzan un peso adecuado en menor tiempo, son pocas tamas o conjuntos de llamas con buen peso.
En la reunión también se hará la reorganización de la Red Interinstitucional de Camélidos (Reinca), y se analizarán las acciones estratégicas para enfrentar los efectos del cambio climático sobre el sistema pastoril de camélidos y del Octavo Congreso Mundial sobre Camélidos.
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