La planicie del terreno verdoso de la comunidad San Pedro Nuevo, en el municipio beniano de San Javier, se interrumpe por un montículo de tierra de unos dos metros de altura y una hectárea de extensión. La loma fue construida por pequeños ganaderos y comunarios para salvar la vida de miles de cabezas de ganado en épocas de lluvias e inundaciones.
La iniciativa forma parte de uno de los proyectos apoyados y financiados por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y busca reducir el impacto de las inundaciones y las sequías en el sector de la ganadería. Además, apoyar el crecimiento de los pequeños productores y comunarios.
“La FAO ayuda en la construcción de lomas ganaderas gigantes para que durante los tres meses de intensa inundación las vacas sean resguardadas en esas plataformas”, explica Einstein Tejada, coordinador de Emergencias y Rehabilitación de esa institución internacional.
Miguel Arias, pequeño ganadero y productor beniano, resalta la medida. “Es un apoyo muy importante para el sector ganadero porque todos los años sufrimos por las inclemencias del tiempo y perdemos a nuestros animales”.
Además se levantan lomas en otras comunidades del Beni ubicadas en los municipios de San Loreto, San Ramón, San Ignacio y San Andrés.
En el caso de San Pedro Nuevo, ubicada a casi una hora de Trinidad, la instalación beneficiará a más de 109 familias.
Cada loma podrá albergar alrededor de unos mil animales y cada vaca tendrá un espacio de diez metros cuadrados.
“En la superficie de la loma sembraremos una variedad de pastos y plantas para alimentar a las vacas”, indica el experto, que detalló los proyectos de la FAO en el encuentro departamental para la innovación pecuaria en el departamento de Beni, realizado el 18 de octubre en Riberalta.
El evento, organizado por la oficina dependiente de la ONU y el Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal, convocó a pequeños y medianos ganaderos para hablar sobre la mejora en la producción a partir de la prevención de riesgos. Participaron también expertos y estudiosos en el tema.
Otros usos
Pero las lomas también servirán para la época de sequía en un lugar en el que la temperatura ambiente ronda los 38 grados centígrados. “La tierra con la que construimos la loma sale de un canal circundante a la misma y eso permite que sea un gran reservorio de agua para la época seca”, dice Tejada.
El trabajo se realizó con ayuda de los comunarios, que junto a los técnicos cavaron los canales que servirá para recolectar agua de lluvia que permitirá dar de beber al ganado y regar el forraje.
“La construcción de lomas en el Beni es un importante emprendimiento para fortalecer a la producción de carne de calidad y ayuda a evitar grandes pérdidas”, dijo Carlos Arturo Sandoval, de la Universidad Autónoma del Beni.
Apoyo
Además de la innovación en el terreno, la FAO donó a los pequeños ganaderos cortadores y equipos para el ensilaje de pastos seleccionados.
Así se espera reducir los impactos de las inundaciones y sequías, pues en esas épocas los ganaderos sufren por falta de alimentos para sus reses.
“Este método permite guardar reservas de alimentos de calidad para las épocas críticas del año y además seleccionar nutrientes para tener vacas muy fuertes”, dijo Doris Yépez, experta en alimentación de ganados.
Yépez explicó que a través del ensilaje de pastos los productores podrán seleccionar el alimento de calidad y nutrientes adecuados para alimentar a sus vacas.
“Se podrá darles comida balanceada (al ganado) para que sean vacas gordas y produzcan buena leche y carne”, enfatizó la experta.
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