domingo, 11 de septiembre de 2011

Ganadería. La Chiquitania remonta la sequía

Una buena señal entre otras tantas que expone la naturaleza sobre el oriente boliviano. En la Chiquitania, la mayor zona productiva de carne bovina, los ganaderos se dan modos para resistir la sequía agravada por las quemas y chaqueos. Con un poco de inversión económica y otro tanto de toma de conciencia e ingenio, prácticamente han asegurado la reproducción de sus hatos y han reactivado el negocio cárnico de la región y el país.
La amarga experiencia de 2010, cuando debido a la sequía y los chaqueos indiscriminados las haciendas se quedaron sin pasto y cerca de 30.000 reses murieron, caló hondo en los productores. Hoy, un año después de la desolación, los ganaderos tienen potreros fértiles, atajados con agua y la suerte de que de vez en cuando les cae lluvia, aunque sea leve.
Óscar Paz es el responsable de la hacienda del cabañero Willy Pedraza, que está a 21 kilómetros de San Ignacio de Velasco en la ruta hacia San Matías, donde en 300 hectáreas crían ganado de la raza nelore y tienen en Santa Cruz su mercado natural.
Según contó Paz, hace poco el vecino de la cabaña El Paraíso quemó alrededor de 35 hectáreas y puso en peligro los postes y alambres de la cerca, los dos atajados y hasta el ganado mismo. Por fortuna no hubo viento fuerte ese día y con la ayuda de otros vecinos lograron disipar el fuego.
Y es que de acuerdo a la versión del presidente de la Asociación de Ganaderos de San Ignacio, Carlos Nelson Rivero, los hacendados chiquitanos han aprendido a ser solidarios ante la contingencia. Además, han invertido entre $us 500 y $us 10.000 para hacer nuevos atajados y renovar sus pasturas.
La producción de ganado bovino a gran escala es marca registrada en la Chiquitania, una zona que abarca las provincias Velasco, Ñuflo de Chávez y Chiquitos, y que concentra cerca de una decena de municipios donde la producción del hato ganadero supera las 650.000 cabezas.
El hato más grande de la Chiquitania está en el municipio de San Ignacio de Velasco donde, de acuerdo a la certificación del último ciclo de vacunación contra la fiebre aftosa, hay alrededor de 320.000 cabezas de ganado bovino; entre San Miguel y San Rafael. Las otras dos secciones municipales de la provincia tienen poco más de 50.000 reses.
San Javier y Concepción, secciones municipales de la provincia Ñuflo de Chávez, tienen un hato ganadero de 173.845 y 100.463 reses, respectivamente, sin contar que en la ruta intermedia hay una manada de búfalos que es el plus de la actividad turística de la zona.
En la provincia Chiquitos el hato ganadero supera las 120.000 cabezas y aunque la producción entre San José, Taperas y las colonias menonitas es variada, se impone la cría de bovinos de raza.
Hugo Rivero Antelo es un ganadero que criaba y vendía vacas de raza nelore, pero a sus 70 años sufrió un problema cardiaco y decidió cerrar su potrero. El hombre vendió 1.400 hectáreas de tres de sus parcelas y se quedó con 70 reses lecheras. “A veces falta pasto y no hay forma de seguir produciendo carne, por eso opté por las lecheras”, contó el hacendado.
El agricultor Class Ferg, un menonita cruceño con ascendencia alemana-mexicana de la colonia Nueva Esperanza, cría vacas de raza holando y cultiva maíz y sorgo. Después de la cosecha de invierno almacenó forraje para alimentar su ganado y hasta hizo negocios vendiendo pasto seco a los cabañeros de San José; cuando sus vacas ‘se secan’, las descarta y las vende a los hacendados para mejorar la raza.
La Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz) reporta que el consumo per cápita anual de carne bovina es de 32 kilogramos en el departamento, y que a escala nacional el promedio es de 21 kilogramos.
En el departamento de Santa Cruz se concentra entre el 25 y 30% de la producción ganadera del país, lo que representa un promedio entre 1 y 1,5 millones de especie bovina.
Cuando se aborda la problemática de los chaqueos, la gerenta general de Fegasacruz Marbel Villarroel reconoce que si bien algunos hacendados asumen las quemas para controlar malezas y deshacerse de basurales, la toma de conciencia de los ganaderos refuerza la política sostenible de cuidado al medioambiente.
“La ganadería es la más noble de todas las actividades productivas porque convierte la sanidad vegetal en carne y leche y a pesar del flagelo de la naturaleza llega a los mercados garantizando la provisión con precios estables”, resumió Villarroel.

Un fin de semana con lluvia
El cierre de semana no pudo ser mejor para los ganaderos de la Chiquitania. La lluvia de la madrugada del jueves en San Javier y Concepción, la de la noche en San Ignacio y la del viernes por la mañana en San José de Chiquitos dio un alivio a los ganaderos que clamaban por agua desde hace más de un mes.
Una intensa lluvia cayó entre las 6:00 y las 8:55 del jueves sobre las zonas urbanas y rurales de los municipios de San Javier y Concepción, en la provincia Ñuflo de Chávez del departamento de Santa Cruz.
En Concepción, de acuerdo al presidente de la Asociación de Ganaderos, Enrique Durán, llovió copiosamente en la zona urbana y sus alrededores, por lo que si había alguna quema de consideración el agua la apagó totalmente. “Hace más de un mes que no llovía así. Gracias a Dios nos llegó un alivio”, comentó Durán en medio de la algarabía.
En San Javier, según informó la funcionaria de la Asociación de Ganaderos, Cinthia Demiquel, la lluvia se produjo entre las 3:00 y las 6:45 del jueves en la zona urbana, pero en el campo duró hasta pasadas las 8:30. “Ha sido como una bendición, nos cayó buena cantidad de agua en la madrugada y hasta después del mediodía, cuando ingresaron vientos del sur, seguía goteando”, explicó Demiquel.
El viernes fue el turno de San José de Chiquitos y sus alrededores, donde durante la madrugada y parte de la mañana hubo una leve llovizna, pero cerca del mediodía se intensificó.
De acuerdo con la secretaria de la Asociación de Ganaderos de San José de Chiquitos (Agasajo), la lluvia caída, aunque fue leve, produjo una sensación de alegría entre los productores de ganado bovino que surten el mercado de Santa Cruz y de otros departamentos del país.

Regiones

Cordillera. El año pasado fue la zona más afectada por la sequía. Según el informe de la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz), para este año los productores han acumulado forrajes para sufrir menos la escasez de alimentos, pero los problemas por el agua serán iguales o peores que en el 2010.

Guarayos. Debido a los chaqueos de las últimas dos semanas se han quemado los pastizales de cerca de una decena de haciendas y de aquí a poco los ganaderos tendrán problemas para alimentar a sus animales, por lo que deberán tomar una de dos medidas: o trasladan el ganado a otro lugar donde haya pasto, o lo venden, así como está, a precio bajo.

Valles. Las heladas y granizadas de invierno no solo acabaron con buena parte de la producción agrícola, sino también afectaron al ganado criollo. En Comarapa y Vallegrande los bovinos se enflaquecieron al extremo desde el mes de junio; no hay lluvias torrenciales desde abril.

Cifras

Producción de leche
16
Litros es el promedio diario de producción de las vacas de raza holando que crian los menonitas de la colonia Nueva Esperanza

Financiamiento
100
Millones de dólares es lo que erogó el Gobierno para la realización de pozos de agua en las comunidades rurales del país

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