La sequía provocó la muerte de 400 ejemplares de ganado bovino en el municipio de Pasorapa, distante a 291,6 km de la ciudad de Cochabamba, informó ayer el director del Servicio Departamental Agropecuario (Sedag), Iván Camacho.
“En tema de cabezas de ganado bovino tenemos 400 animales que han muerto por el tema de la sequía”, dijo.
Según Camacho, los cadáveres de esos ejemplares fueron hallados con inspecciones realizadas en 16 comunidades, durante septiembre y octubre y la mayoría estaba en inmediaciones de atajados.
Agregó que en el municipio de Pasorapa hay también 137 familias que están afectadas por la sequía y que requieren una permanente dotación de agua potable.
“Sin embargo, Defensa Civil y la Secretaría de los Derechos de la Madre Tierra de la Gobernación de Cochabamba les están proveyendo de tuberías y tanques para que se aprovisionen de agua de cisternas”, aseveró Camacho.
La autoridad mencionó, finalmente, que en Cochabamba no existen más reportes de ganado fallecido por la sequía, pero estableció que varios equipos de técnicos del Sedag realizan inspecciones permanentes en los 36 municipios afectados por la escasez de agua para la actualización permanente de datos.
También a causa de la sequía en los departamentos de La Paz, Oruro, Chuquisaca y Potosí los productores de quinua y criadores de ganado camélido sufren los efectos que pone en riesgo la producción de quinua y ganadera.
En el departamento de Potosí, la falta de lluvia azota la producción de quinua en los municipios de Llica, San Pablo de Lípez, San Pablo de Quemes y Colcha K.
El director de gestión de riesgos de la Gobernación de Potosí, Fernando Elías, manifestó que gran parte de la población del sudoeste potosino, se dedican a la siembra de quinua y crianza del ganado camélido, los mismos están siendo afectados por la intensa sequía que soporta esta región.
Señaló que la dirección de riesgos continúa realizando evaluaciones del comportamiento climático, por lo que, de acuerdo a datos históricos, en la región en el sudoeste de Potosí, las precipitaciones pluviales con mayor intensidad se dan en los meses de diciembre, enero y febrero, el mismo coadyuvará y contribuirá a que el cultivo de quinua prospere.
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