El 16 de junio los comunarios del municipio de Huari denunciaron la muerte de 10 crías de vicuña que se encontraron colgadas en el techo de un galpón abandonado en la comunidad de Toloma.
El responsable del proyecto Aprovechamiento Sostenible de la Vicuña, Gonzalo Mamani, manifestó que tras conocer el caso se realizó la respectiva denuncia en la Policía, con cuyos uniformados y en coordinación con la Fiscalía de Challapata, se allanó el domicilio donde se encontraron las vicuñas muertas.
Señaló que a la fecha quienes realizan las investigaciones para encontrar a él o los culpables del hecho son miembros de la Policía de Challapata y manifestó que se retrasó la investigación debido a que la Fiscalía de este municipio estaba en receso, pero se espera que en un tiempo breve se tengan resultados.
Mencionó que según indicaron efectivos policiales, el día que se encontró a las vicuñas, se procedió al decomiso de los animales muertos y se colocó el precintado correspondiente en el galpón, pero después, lugareños no dejaron ingresar a la comunidad, por tanto no se pudo recabar mayores datos de los propietarios del lugar donde se encontró a las especies.
Aseveró que estas 10 crías de vicuña, habrían sido disecadas para luego utilizarlas en rituales de k´hoa o mesas sagradas, afirmando que los delincuentes actuaron motivados por el valor económico que supone la venta de esta especie, pues cada vicuña cría se vende en aproximadamente 700 u 800 bolivianos. Destacó que las vicuñas no son de la zona y que habrían sido llevadas de otros lugares.
Señaló que a nivel departamental se encaran acciones preventivas para evitar la caza furtiva de esta especie y que se tiene personal técnico correspondiente; sin embargo aclaró que se realiza estas tareas en zonas declaradas como rojas.
Recordó que la caza de vicuñas está penada por ley, por ello se debe concienciar a los comunarios a encarar un aprovechamiento sostenible de la fibra de vicuña para no cometer este ilícito.
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