La raza Nelore, cuyo origen se remonta a más de 3.000 años de antigüedad en el Estado de Madras (India), que hace más de 25 años fue traído a Bolivia, es el potencial bovino con mayor impacto, expansión y desarrollo dentro el hato ganadero de Santa Cruz, con una presencia del 42,23% con relación a los 3,591.946 bovinos existentes, según la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz).
Fernando Baldomar, Gerente General de la Asociación de Criadores de Ganado Cebuino (Asocebú), señaló que del universo del 85% del ganado cebuino a nivel nacional, la que exponencialmente se desarrolla en este momento es la raza pura Nelore, con una incidencia solamente en Santa Cruz del 80%.
"Se ha crecido tanto en volumen y en cantidad de manera exponencial en ganado cebuino. Dentro ese contexto, la raza Nelore es el que se ha desarrollado más, debido a que el clima es esencial y propicio para la cría. Además, es una raza muy adaptada por tener muy buenos índices en climas tropicales. Ese es el éxito de la raza", argumentó Baldomar.
El panorama ganadero. A nivel nacional el potencial bovino se asienta en 8.1 millones de cabezas en todo el país, de los cuales el 85,1% está constituido de al menos siete razas cebuinas y otras mestizas caracterizadas como razas criollas. En tanto, solo un 7,94% corresponde a las razas lecheras sumado al ganado mejorado (animal de alta genética) que tiene el restante 6,94%.
Además, el departamento de Santa Cruz en la crianza y fomento de la ganadería bovina ha superado todos los cálculos históricos que le situaba por años al Beni como la primera región pecuaria del país.
Actualmente, cuenta con 3,5 millones de cabezas de bovinos; ocupa el 44% del total del hato ganadero boliviano, desplazando en segundo lugar al Beni que tiene alrededor de 2,6 millones con una presencia de solo 32%.
"Pese a todas las situaciones adversas que se pueden avizorar, pese a todos los problemas que hay, la actividad ganadera bovina sigue en alta. En el caso de Santa Cruz, el ganadero ha descubierto ese potencial importante que tiene en su extensa geografía como la Chiquitania y la zona sur del Chaco cruceño. En conjunto muestra como una actividad estable", precisa Fernando Menacho, Presidente de Fegasacruz.
En ese ámbito, las razas cebuinas de Santa Cruz constituyen alrededor del 64,64% del hato ganadero del país, cuyo mayor desarrollo está en la raza Nelore que ocupa un 42,23%, lo mestizo/con cebú está con un 20,05% y el resto del 2% ocupan otras razas de igual cebuina.
En tanto las razas lecheras se encuentran con el 16% y un 19,41% corresponde al ganado mejorado. Este último tiene que ver con el ganado exclusivamente reproductor (hembra -macho) de “alta genética”. "Es todo el hato ganadero de alta genética que se encuentran en diferentes cabañas del departamento de Santa Cruz, donde el manejo se lo hace con tecnología y precisión", explica Menacho.
En cambio, en el ámbito de las razas lecheras como Pardo Suizo, Gir y Jersey, la Holstein es la raza que mejor se ha desarrollado con una presencia del 11,31% en referencia al hato cruceño, pero con casi el 80% en referencia a la ganadería bovina lechera.
El potencial cruceño. "El Nelore cría al productor", dice Menacho al destacar de una raza de muy buen rendimiento, cuyos 42,23% de presencia en el departamento y un 13,96% a nivel nacional responden a muchos años de trabajo, dedicación e inversión, caracterizada por el buen manejo genético que se hizo.
Según otros expertos, los Nelore, incluido el Nelore Mocho, son animales para producción de carne y leche pero han sido utilizados esencialmente para carne. "Como todo el ganado Cebú, tiene especial habilidad para el aprovechamiento de forrajes. Es muy vivo, ligero y manso cuando es cuidadosamente cuidado", fundamenta Menacho.
Se caracterizan por ser animales muy fuertes, grandes y útiles para trabajo pesado. En países como Brasil, México y Bolivia, son base importante de la ganadería de carne.
Chiquitania y Chaco. Actualmente, el potencial ganadero bovino se trasladó desde hace diez años hacia la Chiquitania, cuya incidencia microregional de la ganadería departamental se encuentra en un 62% de ganado bovino.
Según Menacho, esa zona se encuentra en el punto focal para acentuar el desarrollo ganadero. "Desde hace cuatro año hemos visto un cambio total en calidad de la genética animal. Es una zona segura, no hay ni exceso y menos falta extrema de agua, es un sitio ideal para la ganadería, por lo que hay inversiones grandes, lo que significará en los próximo años un crecimiento de más del 30% anual", señaló Menacho.
Asimismo, la zona del Chaco es una zona que se muestra como la región de alto potencial ganadero, en el que los ganaderos están desarrollando programas como son la cosecha de agua, mediante represas. "Con proyectos como esos la situación del Chaco, con planes de forrajes para la alimentación, se presenta como un sitio apto para la ganadería no solo Nelore, sino como el Brahman", finalizó Menacho.
Nelore
Cualidades de la alta genética
Fertilidad. Las hembras Nelore, por sus características propias de rusticidad, son las únicas que consiguieron imponerse a las adversidades generadas de una práctica ganadera históricamente extractiva.
Productividad. El desempeño reproductivo de los rebaños es uno de los principales factores que determinan la eficiencia total de producción de la bovinocultura de corte, debiendo por tanto ser considerado en los programas de mejoramiento genético.
Adaptabilidad. A partir de una total adaptabilidad y de su tamaño corporal medio, la raza Nelore viene abasteciendo al mercado con lotes de animales padronizados, criados, recriados y terminados a pasto o por un rápido confinamiento.
Peso adecuado. El tamaño corporal medio de la raza Nelore confiere a los novillos que alcanzan un peso cercano a los 480 kilogramos una composición adecuada de carne, cobertura de grasa y huesos.
Fortaleza. En base a la raza Nelore, los ganaderos de Santa Cruz, en los últimos años, no solo se han quedado en sus predios con el dinamismo de su ganadería, sino que revolucionaron en términos de mejoramiento de razas de alta genética animal.
FEGASACRUZ
Potenciar la ganadería en la Chiquitania
Apuesta. El potenciamiento ganadero de la Chiquitania, prevista para una inversión de $us 491.001.800, según Fegasacruz pasa porque se implemente una gestión pública ágil en la autorización de desmontes por realizar, haciendo la debida aprobación en lapsos de uno a dos meses máximo, de modo que pueda realizar su trabajo con las condiciones climáticas apropiadas.
Seguridad jurídica. Los ganaderos, para dar un impulso más grande en la ganadería bovina en la Chiquitania esperan superar con la culminación de la regularización de los desmontes realizados sin autorización, por parte de la Autoridad de Bosques y Tierra (ABT).
Políticas. La democratización de la genética, según los expertos en el tema, ha dinamizado la ganadería de la Chiquitania. Ahora un mayor impulso depende también del financiamiento, en el que la normativa exige a la Banca colocar en una proporción del 60% de la cartera hacia el sector productivo.
Cumbre. De acuerdo al encuentro de la Cumbre Agropecuaria "Sembrando por Bolivia", el Gobierno ha garantizado brindar todas las condiciones básicas jurídicas para el ganadero, consistente en la titulación de las tierras productivas y aptas para desarrollar la actividad ganadera.
Factor. La calidad del producto y la ampliación de la población ganadera actualmente depende de que el Gobierno abra mercados de exportación.
Punto de vista
Edilberto Osinaga
Gerente General de Fegasacruz
"Una mayor ganadería depende de más mercados'
“En el desarrollo de la ganadería, en particular de la alta genética, también se suma la exportación del mismo tanto en semen y pajuelas. Todo eso, sumado al dinamismo del sector, básicamente tiene que ver con el manejo técnico y tecnológico de esta actividad, que ya tiene muchos años de trabajo y dedicación y de mucha inversión.
Ahora, si bien el Nelores se presenta como el producto o raza de mayor aceptación, éxito y resultado del desarrollo ganadero, hay otras como las razas europeas que viene arribando al país.
Ahora para llegar a ritmos de producción comparables a los países vecinos, se deben establecer dos aspectos: a nivel interno hay que mejorar las condiciones internas como la seguridad jurídica para invertir, pero para producir más necesitamos nuevos mercados.
Ante la actual producción ya deja por demás satisfecho el mercado interno, es bueno tener asegurado nuevos mercados externos para exportar.
Todavía no estamos preparados para sostener una posible mayor producción. El productor necesita seguridad jurídica y más mercados”.
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