A diferencia de otras carnes, cuyo consumo está muy extendido en el país, la carne de llama todavía no ha ingresado con fuerza en los hogares bolivianos, pese a ser más saludable y nutritiva. Su consumo apenas llega a 0,97 kilogramos (kg) por persona al año, según datos oficiales.
Datos del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras (MDRYT) muestran que la ingesta de este alimento, rico en proteínas y bajo en grasa, está muy por debajo de otras carnes como la de pollo, res, cerdo y pescado. Al Gobierno le interesa que la población boliviana tenga una dieta más variada y por ello recomienda su consumo.
El director general de Producción Agropecuaria y Soberanía Alimentaria del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, Lucio Tito, dio a conocer a La Razón que la información sobre el consumo per cápita de la carne de llama es a diciembre de 2014 y que no se conoce un indicador oficial anterior. No obstante, dijo que, según las estimaciones de los propios productores, el consumo por persona hace una década llegaba solamente a 0,5 kg.
“El consumo per cápita en Bolivia era de 0,5 kilos que se tenía hasta 2005, hoy ésta subió casi a un kilo, ya está ingresando a nuestra canasta familiar y eso nos alegra”, refirió el funcionario.
De acuerdo con datos de esta repartición estatal y del Instituto Nacional de Estadística (INE), la carne de pollo y la de res siguen siendo las preferidas por la población boliviana. En el primer caso la ingesta anual llega a 34,27 kg, mientras que en el segundo es de 20,35 kg. La carne de cerdo también tiene una alta demanda y su consumo alcanza a 8,5 kg, y la de pescado a 1,88 kg.
El viceministro de Desarrollo Rural y Agropecuario, Eugenio Rojas, admitió que el incremento en el consumo de carne camélida en los últimos años ha sido mínima. “Muy poco se aumentó, no fue significativo”, manifestó
Empero, resaltó el valor nutricional del producto como la principal ventaja para su consumo. “Hay que valorar las propiedades de la carne de llama, tiene mayor cantidad de proteínas que el resto de las carnes y menor cantidad de grasa”. En cuanto a proteínas, la carne de llama contiene el mayor porcentaje con 24,82%; seguido por la de pollo, que tiene 21,87%; res 21,01%; conejo 20,50%; cerdo 19,37%, y la de oveja, que contiene un 18,91% de proteína. Respecto a la grasa, la carne de llama tiene el menor porcentaje con 3,69%, seguido del pollo con 3,76% y res con 9,85%.
En opinión de Rojas, elevar el precio del kilo de la carne camélida (actualmente está entre Bs 18 y Bs 20) “es una buena opción para incentivar el consumo”, además de aumentar la producción de cabezas de ganado.
Se cierra el proyecto Vale y empieza el Procamélidos
Luego de cinco años de funcionamiento, el Proyecto de Apoyo a la Valorización de la Economía Campesina de Camélidos (Vale) llega a su fin y será reemplazado por el Procamélidos, que tendrá los mismos objetivos.
Roberto Bonifacio, jefe de la Unidad de Asistencia Técnica y Capacitación del proyecto Vale, confirmó a La Razón que el trabajo del proyecto concluyó y que la presentación de un informe de resultados y la memoria están previstos para fines de este mes.
Aseguró que Vale cumplió los objetivos trazados, aunque en un inicio hubo divergencias con los productores de vicuñas, aspecto subsanado posteriormente.
Agregó que Procamélidos tendrá una vigencia de seis años e iniciará actividades desde 2016.
El proyecto Vale funcionó cinco años, cuatro financiados con una inversión de Bs 83 millones.
Productores piden más apoyo del Estado
Los productores de ganado camélido presentaron un anteproyecto de ley para mejorar la infraestructura en la crianza de los animales, agua y forraje del ganado, sanidad animal, inocuidad e industrialización. Asimismo, piden la declaratoria del Año Internacional de los Camélidos.
Se prevé que la propuesta, que se encuentra en análisis en el Ministerio de Desarrollo Productivo, sea entregada el 21 de agosto en la Octava Feria Expocamélidos Oruro 2015, a desarrollarse en la Universidad Técnica de Oruro (UTO). Valdomero Chiri, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Camélidos (Anapca), detalló a La Razón que su sector demanda apoyo del Gobierno para que ellos se hagan cargo de toda la cadena productiva de camélidos, desde la crianza, el faeneo, el aprovechamiento de la fibra, del cuero y la industrialización de los productos (prendas de vestir y artículos) y derivados de la carne (embutidos, entre otros subproductos).
El viceministro de Desarrollo Rural y Agropecuario, Eugenio Rojas, refirió que está “plenamente de acuerdo” con esta propuesta y que el Órgano Ejecutivo hace los esfuerzos en esa línea con los proyectos Vale y Procamélidos. Manifestó que el ministerio del área se encargará de dar curso a los requerimientos del sector productor y que se hace el análisis de la norma presentada para ajustarla hasta el 21 de agosto.
Unos 402.000 animales serán faenados este año
Según datos oficiales del Ministerio de Desarrollo Rural, este año serán faenadas 401.784 cabezas de ganado, un 12% de los 3,33 millones de población camélida del país. La producción de carne camélida para este año alcanza las 12.488 toneladas. Del total, 9.261 toneladas es carne fresca y 3.087 es transformada en charque.
Ingreso por venta de carne llega hasta $us 20 millones
El viceministro de Desarrollo Rural, Eugenio Rojas, informó que los ingresos por la venta de carne llega hasta los $us 20 millones por año. La región donde se consume más esta carne es Oruro, debido a que es el mayor productor de cabezas de ganado. La comercialización del producto también se hace en mercados populares de La Paz, El Alto y Potosí.
Los productores buscan cubrir la demanda nacional
Los productores de camélidos prefieren cubrir el mercado nacional antes que pensar en la exportación. Inicialmente, aseguran, desean industrializar la carne y sus derivados con todas las garantías y certificaciones sanitarias y exigencias inocuas para posteriormente evaluar una posible exportación cuando haya excedentes de este alimento, rico en proteínas y bajo en grasa.
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