De repente, nos encontramos con que abunda el pollo y los precios bajaron, en algunos casos, hasta 7,50 bolivianos el kilo. Aparentemente, es una buena noticia para el consumidor y también para el Gobierno, conforme a sus compromisos de seguridad alimentaria. Sin embargo, para los productores es casi el apocalipsis.
El presidente de la Asociación Nacional de Avicultores (ANA), Ricardo Alandia, informa que la sobreproducción causó al sector avicultor del país, en lo que va de 2015, un daño económico de 70 millones de dólares y agrega que muchos pequeños productores bajaron sus precios a la mitad, sin contar con los que ya cerraron negocios, lo que a la postre generará menor cantidad de oferta en el mercado y ocasionará el efecto inverso: precios altos.
Al margen de Cochabamba y Santa Cruz, son los pequeños productores de Tarija, La Paz y Oruro los que se muestran más afectados por la situación.
El presidente de la Asociación de Pequeños y Medianos Avicultores de Cochabamba (Aspymap), Florencio Guaraguara, manifiesta que algunos pequeños productores produjeron hasta 20 mil pollos al mes, pero que con la caída del precio gancho que llegó hasta los 7,50 bolivianos prefirieron reducir al 50 por ciento.
En tanto, el asesor general de la Asociación de Avicultores de Cochabamba (ADA), Fernando Quiroga, advierte que el cierre paulatino o la disminución de los niveles de producción de pollo podría generar en los próximos meses un desabastecimiento en el mercado.
Según Quiroga, el Gobierno, lejos de apoyar al sector se ha convertido en nuevo competidor con sus ofertas de instalar dos nuevas plantas de pollitos bebé, lo que sumado al contrabando de carne congelada de Argentina, y pollitos bebé y huevos fértiles de Brasil, se traduce en competencia desleal para los productores, “desde adentro y desde afuera”.
Este medio buscó desde la anterior semana la versión del Ministerio de Desarrollo Productivo, pero en esta oficina solicitaron el envío de un cuestionario que hasta ayer no fue respondido.
En anteriores declaraciones, el viceministro de Desarrollo Rural, Eugenio Rojas, atribuyó el problema de sobreproducción a la caída del costo de la soya y del maíz.
Guaraguara señala que, para poner un ejemplo, cada kilo de pollo demandó una inversión de 9,60 bolivianos, pero su sector se ve obligado a venderlo en 7,50.
Contrabando
Al problema de la sobreproducción se suma el contrabando que, según Alandia, ingresa de Argentina y Brasil. El año pasado su sector produjo 200 millones de pollos para un consumo per cápita de 38 kilogramos y este año sólo se proyecta incrementar la producción en volumen un 2 por ciento. "Eso es menos que el crecimiento vegetativo de Bolivia quiere decir que no debe haber sobreproducción y que algo raro está pasando", explica.
En una reunión sostenida en Cochabamba con la ministra de Desarrollo Rural, Nemecia Achacollo, los avicultores identificaron tres problemas que afectan a su sector: el contrabando, la sobreproducción y las medidas de sanidad.
En función a esos problemas, se consolidaron tres mesas técnicas, en las que participaron las instituciones gubernamentales vinculadas, para buscar soluciones para cada situación.
Los avicultores también temen que los impuestos aplicados sobre los vendedores de carne repercuta también en su sector, pasando del Régimen Agrario Unificado (RAU) al Régimen General, según explicó Quiroga.
Exportación
Otros de los puntos importantes para el sector avicultor es reforzar el sistema de sanidad para abrir la posibilidad a la exportación del pollo.
Esta medida propuesta por la ministra Achacollo es vista con buenos ojos por Aspymap, aunque para ADA no se trata de una solución inmediata para afrontar la sobreproducción, sino sólo un paliativo.
Actualmente, se exporta alrededor de 400 toneladas de pollo a Perú.
Doble aguinaldo
El asesor general de la Asociación de Avicultores (ADA), Fernando Quiroga, manifestó que el doble aguinaldo causó que las empresas asuman medidas de reducción de gastos, entre ellas la anulación de los canastones de Navidad cuyo insumo principal era el pollo.
"En esa fecha se registraban los niveles de volumen más altos y los mejores precios", afirmó. Los avicultores analizan medidas para frenar la sobreproducción.
EN COCHABAMBA EXISTEN ALREDEDOR DE 720 GRANJAS AVÍCOLAS
El 80% de las granjas cuenta con el registro sanitario
De 720 granjas legalmente registradas en Cochabamba, el 80 por ciento cuenta con registro sanitario y está bajo el sistema de control del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), según el jefe distrital de esta institución, Martín Zapata.
Según el funcionario, los establecimientos de plantas de crianza de aves reproductoras, plantas de incubación y las plantas de reproducción comercial como aves parrilleras y reproductoras ya están bajo control del Senasag.
"Tenemos registros definitivos, granjas que están en periodo de adecuación (nuevas y antiguas). Tenemos registros de renovación", afirmó Zapata.
Según el funcionario, los registros sanitarios comprenden trabajos previos de implementación de medidas sanitarias que engloban temas de la infraestructura (galpón que garantice la protección de aves), filtros sanitarios de desinfección y limpieza, además de sistemas de desechos de mortalidad.
El viceministro de Desarrollo Rural y Agropecuario, Eugenio Rojas, afirmó que se debe trabajar más en temas de sanidad animal y abrir la posibilidad de exportar el excedente de la producción nacional.
Según el presidente de la Asociación Nacional de Avicultores (ANA), Ricardo Alandia, el Newcastle es una de las enfermedades que está presente en Bolivia y que a la fecha sólo es controlable con vacunas, y es ese problema el que se quiere superar para la exportación.
"Estamos hablando de Newcastle, en ningún momento de gripe aviar. Siempre hemos sido libres de gripe aviar", recalcó a tiempo de corregir las declaraciones de Rojas quien hizo referencia a esta enfermedad.
Alandia manifestó que se trabaja con el sector avicultor vigilando desde las importaciones de pollitos bebés y huevos fértiles.
El control que el Senasag aplica sobre importaciones avícolas se basa en el control de enfermedades como la salmonelosis aviar. "Hacemos seguimiento, lo que llamamos vigilancia epidemiológica en coordinación con las asociaciones", afirmó.
Según Zapata lo que se hace más es asumir medidas preventivas como la vacunación antes de ingresar a ciertas épocas del año. "En estas épocas de frío existen problemas respiratorios (en los pollos), en épocas de calor tenemos un poco más de problemas digestivos", dijo.
COMPETENCIA
Nuevas plantas de pollitos bebés
En febrero pasado, el viceministro de Desarrollo Rural y Agropecuario, Eugenio Rojas, anunció que el Gobierno trabaja en un proyecto de ley para la creación de una planta incubadora de pollitos bebé para abastecer a las granjas agrícolas con este producto y mantener estable su precio.
En ese entonces, afirmó que en el país existen 25 incubadoras que en determinadas temporadas suben o bajan los niveles de productividad. Las plantas de pollitos bebé se instalarían en Yungas y Chapare.
El sector empresarial avicultor se pronunció rechazando esta posibilidad e indicando que sólo sumaría más problemas a los actuales. "Será una competencia desleal del Gobierno", dijo el asesor legal de los avicultores de Cochabamba, Fernando Quiroga.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Pequeños y Medianos Avicultores de Cochabamba (Aspymap), Florencio Guaraguara, indicó que su sector no estaría de acuerdo porque cuando se trata de una empresa del Estado no hay el debido control sanitario.
SANIDAD ANIMAL
Apoyo a pequeños productores
Según el director del Servicio Departamental Agropecuario (Sedag), Jorge Merino, se brinda apoyo a productores avicultores de 28 municipios del departamento impulsando un proyecto sobre sanidad animal.
Merino explicó que durante la pasada gestión alrededor de 300 mil aves fueron atendidas con medidas fitosanitarias y asistencia con vacunas y evaluaciones.
"Nosotros apoyamos principalmente a pequeños productores para impulsar la seguridad alimentaria", afirmó.
La asistencia en sanidad animal consiste en la dotación de vacunas y desparasitaciones internas y externas, además de controles de enfermedades recurrentes en las aves de corral.
Por otra parte, el Sedag también coordina con pequeños empresarios en cuanto asesoramiento técnico y orientación en el trabajo de la avicultura.
En lo que val del año, se trabajó con 21 municipios y se atendió a 191 mil aves que fueron tratadas con vacunas, indicó Merino.
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