sábado, 13 de octubre de 2012

LA SEQUÍA mata a mil reses en la provincia O’Connor de Tarija

Las pérdidas se registraron en la provincia O’Connor; según las autoridades, se prevé que continúe la muerte del ganado debido a la falta de lluvias en la región.

El ejecutivo seccional de Desarrollo de la provincia O’Connor, del departamento de Tarija, Wálter Ferrufino, informó que se reportó la muerte de al menos mil cabezas de ganado debido a las altas temperaturas y la falta de agua en la región, especialmente en los cantones denominados zona seca.

La autoridad advirtió de que incluso el agua está escaseando para el consumo humano, por lo que el municipio de Entre Ríos está alistando la declaratoria de emergencia en el sector para disponer de recursos que ayuden a hacer frente a este fenómeno natural.

“El Concejo Municipal de Entre Ríos está trabajando en la declaratoria porque es necesario que de una vez se desembolsen los dineros para adquirir cisternas, tanques y forraje, y llevarlos a los cantones afectados para detener la muerte de los animales”.

“Se seguirán reportando las muertes de ganado en nuestra provincia y es lamentable que nuestros productores estén sufriendo estas bajas”, señaló Ferrufino.

La sequía aún afecta a otros departamentos, especialmente Santa Cruz, Tarija y Chuquisaca, mientras que en Cochabamba existen dos municipios en esa situación, y en La Paz la falta de lluvias comenzó a sentirse en las regiones de la provincia Aroma y Gualberto Villarroel.

Sin embargo, existen otros fenómenos naturales que influyen en otros departamentos, como ser las heladas y granizadas en las regiones de Cochabamba, Potosí y Chuquisaca, donde se perdieron cultivos por este efecto, y las respectivas gobernaciones están atendiendo a las familias damnificadas con semillas para reponer cultivos.

Defensa Civil está coadyuvando también con la entrega de semillas, además del traslado de tanques de agua de 500, 1.000 y 20 mil litros para el almacenaje de ese líquido, tuberías para reparar y mejorar sistemas de riego, como también el traslado de cisternas con agua para abastecer los requerimientos de consumo de las personas, así como del ganado, como es el caso de 16 municipios en el departamento cruceño.

En el Beni ya se registraron pérdidas de 18 millones de dólares, mientras que en Santa Cruz el perjuicio llega a 25 millones de dólares, aunque estos montos no sólo son por muerte del ganado vacuno en esas regiones.

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