Dos estancias ganaderas de Cercado, a 25 kilómetros de Trinidad, reportaron ayer las primeras muertes de vacas y caballos, a causa de la sequía que atraviesa ese departamento. Las autoridades del Comité de Emergencias evalúan la situación, con el fin de declarar emergencia departamental. El municipio Exaltación del Beni se declaró en estado de desastre, debido a la grave sequía que atraviesa; en tanto que los municipios de Huaracaje y Magdalena fueron declarados en emergencia, también debido a los desastres naturales.
Los municipios de San Ramón, Baures, Riberalta, San Andrés, San Javier y Trinidad están relevando datos sobre la situación y las autoridades no descartan que adopten el mismo camino.
La Gobernación beniana intenta garantizar agua para consumo humano y para ello distribuye agua potable en carros cisterna a las comunidades, además de que gestiona ayuda para atender la emergencia.
A la sequía se sumó el fuego, agravando la situación en los últimos días. Afortunadamente, ayer llovió en Riberalta, Guayaramerín, en parte de Cercado y Yacuma, lo que dio un alivio a los focos de calor, que se redujeron a 109, pero no resolvió el problema de la severa sequía y la falta de agua y alimento para el ganado.
A fines de julio se registraron un total de 1.001 focos de calor en el Beni y la cantidad de humo en esta región incluso dificultó operaciones aéreas, informó el director departamental del Centro de Operaciones de Emergencia, Christian Cámara.
Hace unos días, el Centro de Operaciones de Emergencia de Beni ya emitió alerta naranja en todo el departamento debido a los focos de calor. En tanto, los ganaderos solicitaron la declaratoria de alerta roja.
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