Una funcionaria del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras confirmó ayer a los avicultores que el precio de un insumo avícola subió desde el 16 de julio pasado, pero que no existe ningún documento que ordene el pago retroactivo. La semana pasada, desde el Ministerio de Desarrollo Productivo les informaron que regía el pago retroactivo, lo que generó conflicto con el sector.
El presidente de la Asociación de Avicultores (ADA) de Cochabamba, Willy Soria, informó ayer que la directora general del Ministerio de Desarrollo Rural, Ana Guzmán, llegó a esta ciudad para reunirse con los productores y señaló que, mediante resolución biministerial, se incrementa el precio de la tonelada de harina solvente en 21 dólares a partir del 16 de julio; pero aclaró que no existe ninguna disposición que ordene el pago retroactivo.
“(…) No está de ninguna manera aprobado y no hay todavía ninguna disposición (…) sobre el pago retroactivo”, informó Guzmán. Soria reiteró que no se cuestiona el nuevo precio de la soya solvente porque se trataría de un insumo de mejor calidad.
El pasado 16 de julio, la gerencia general de Industria de Aceite Fino comunicó a ADA que por instrucciones del Ministerio de Desarrollo Productivo se fijaba en 2.394 bolivianos el nuevo precio de la tonelada de ese insumo alimenticio puesto en Santa Cruz, es decir 146,17 bolivianos más (21 dólares) que el precio anterior y que el pago debía ser retroactivo.
Ante la explicación de Guzmán, los avicultores de Cochabamba decidieron esperar hasta el próximo lunes para que, a través de consultas al Ministerio de Desarrollo Rural y a las industrias aceiteras de Santa Cruz que proveen el insumo, se confirme que está desechado definitivamente el pago retroactivo.
El conflicto generado en el sector se debió a que el pago retroactivo supone un adicional de 100 mil dólares pues entre el 1 y el 15 de julio los productores compraron 5 mil toneladas de harina de soya.
La instructiva del Ministerio de Desarrollo Productivo señalaba que el pago debía realizarse hasta el 31 de agosto, caso contrario se suspendería la entrega del insumo a los avicultores de Cochabamba. “La anterior semana se nos comunicó que mientras no pagáramos el retroactivo de los 15 días, no nos darían más harina de soya. Eso no puede correr, ni va a correr tampoco, porque es imposible”, sostuvo Soria.
Dijo que, a nombre de los productores que utilizaron el insumo, informó a Guzmán que “no están dispuestos a pagar ningún retroactivo” por un producto que fue adquirido en efectivo y por adelantado.
La situación amenazaba con complicarse puesto que el viceministro de producción industrial a mediana y gran escala, Camilo Morales, suspendió en dos ocasiones las reuniones fijadas con ADA.
En mayo pasado, ante una rígida postura del Ministerio de Desarrollo Productivo, los avicultores lograron una reunión con el vicepresidente, Álvaro García, quien garantizó la provisión de insumos.
Resolución a medias
La resolución biministerial que determina el nuevo precio de la tonelada de harina de soya no establece la modalidad ni los volúmenes que las aceiteras deben entregar a cada asociación departamental, en función a un cronograma, observó el presidente de ADA, Willy Soria.
Precisó que los avicultores de Cochabamba necesitan cerca de 120 toneladas del insumo al año para garantizar estabilidad en los precios y producción de pollos parrilleros.
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