La protección de la vicuña en el territorio boliviano es necesaria, porque el producto que se extrae como la fibra genera ganancias que asciende al medio millón de dólares en exportación anual, dijo el responsable del Programa Nacional de la Vicuña en Bolivia, Jorge Laura Camacho.
A la fecha existe un convenio firmado por representantes de Bolivia, Argentina, Chile, Ecuador y Perú de 1972 que establece hacer conocer los informes sobre las actividades que se han desarrollado durante un año. La Paz fue escenario de la XVII Reunión Técnica y la XXXI Reunión Ordinaria del Convenio Vicuña, donde analizaron temas relacionados a los compromisos sobre la protección y cómo evitar la caza furtiva.
En ese sentido la reunión trató uno de los temas que es importante para precautelar la población de la vicuña, como es la caza furtiva que origina la creación de un mercado negro donde se comercializa la fibra de este animal.
Estimaciones realizadas señalan que el producto que se obtiene de ella, que es la fibra, el precio puesto a nivel internacional oscila en al menos 430 dólares por kilo de fibra de vicuña. El grosor que tiene cada fibra es delgado tiene como 12 micras. “La fibra de vicuña es térmica, liviana y tiene una demanda elevada en Europa”.
“La caza furtiva es un tema no resuelto hasta la fecha, los pasos y procedimientos, debe ser asumido por Estado que debe dar sugerencia a las comunidades y eso tiene que ser coordinado entre todos los países”, sostuvo Laura.
Varios fueron los testimonios que expusieron expertos de los países participantes sobre el tema de la caza furtiva, sin embargo coincidieron en que las normativas de sanción contra los cazadores son benevolentes, por ello se propuso que se adecúen las disposiciones legales y que éstas sean duras.
Efraín Mamani de la Gobernación de Oruro, dijo que debería aplicarse una sanción de hasta 15 años de cárcel para aquellas personas que se dedican a la caza de vicuña.
Esta forma de eliminar las vicuñas es causa para la creación del mercado negro de la fibra que ocasiona inconvenientes a las comunidades que legalmente se dedican a la crianza y el aprovechamiento de la fibra de vicuña las que cumplen procedimientos establecidos por autoridad nacional.
“Es un beneficio particular que no es correcto, al matar una vicuña estamos reduciendo la población, estamos yendo en contra de la conservación. Es un recurso natural de vida silvestre”, sostuvo.
VICUÑA EN BOLIVIA
Según Laura, Bolivia es el tercer país que tiene la población más elevada con 112.249 vicuñas (según censo de 2009 y proyección al 2013 serían 130.000 vicuñas. Sin embargo el primer país en población de este animal es Perú con 180.000 y Argentina con 127.000.
De acuerdo con estudios realizados la zona más productora de fibra de vicuña en Bolivia está en Potosí provincia Sud Lípez con 22.000 vicuñas, luego están Oruro y La Paz.
Pero fue en 1997 que se creó el Programa de Protección y Aprovechamiento de Vicuña y es el momento en que el Estado ha puesto atención del tema y a partir de ese año se hacen censos y trabaja con las comunidades que son las que protegen y conviven con la vicuña.
En la actualidad son 4.500 familias que aprovechan de la crianza de la vicuña en todo el territorio nacional.
Cada año se produce entre mil y dos mil kilos de fibra en Bolivia, lo que significa un ingreso anual de medio millón de dólares.
De estos dividendos el 92 por ciento se lo distribuye a las comunidades donde las crían y el restante ocho por ciento para la sostenibilidad o para atender el tema de la vicuña como puede ser un censo, proyectos, equipamiento o prevenir la caza furtiva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario