Unas 600.000 hectáreas están inundadas en el centro de la provincia de Buenos Aires, corazón de la actividad agrícola ganadera de Argentina, y ponen en peligro la cosecha de soja y alrededor de medio millón de vacunos, informaron el martes a la AFP productores de la zona.
Argentina, uno de los mayores proveedores mundiales de alimentos y tercer exportador de grano de soja, viene de sufrir una caída de 19% de la producción de la oleaginosa de este año, a raíz de la seca provocada por el fenómeno climático de La Niña.
"El fenómeno (de las inundaciones) empezó hace dos semanas. En la primera noche llovieron en algunas zonas hasta 200 mm y donde está mi establecimiento, en casi cinco meses ya llovió la media anual de 850 mm", explicó a la AFP, Pedro Bignau, dirigente de la Sociedad Rural (SRA) de Bolívar (300 km al suroeste de Buenos Aires).
"La situación es desesperante. Es frustrante ver los campos llenos de agua y a centenares de miles de cabezas de ganado en peligro", agregó vía telefónica. El departamento de Bolívar tiene unas 500.000 hectáreas, de las cuales se cultivan unas 200.000 hectáreas, en especial con soja. Además la zona, emplazada en plena Pampa Húmeda, cuenta con entre 350.000 y 400.000 cabezas de ganado vacuno, según la filial de la SRA.
La zona anegada, que incluye a los ricos distritos agrícolas de Pehuajó, Carlos Casares, Carlos Tejedor y Henderson, padeció hasta hace pocos meses una intensa seca. "Pasamos de una sequía que duró hasta el 15 de enero a una inundación", dijo Fernando Alzueta.
"En lo que va de 2012 ya llovió lo de todo un año y tenemos campos con un 80 a 90% de afectación", destacó. "Si no paran las lluvias en las próximas horas, el escenario podría ser el peor en décadas", abundó al dirigente de la SRA de Bolívar.
Los productores bonaerenses enfrentan en esta época del año la cosecha gruesa, eso es soja, sorgo y maíz. "Alrededor del 40% de la cosecha de soja está pendiente y, a pesar de que algunos campos no están anegados, la afectación es total porque los caminos están intransitables y es difícil llegar con la maquinaria ", explicó Bignau.
En Pehuajó, 350 km al suroeste de Buenos Aires, el cuadro es parecido aunque con la característica particular de ser además una zona productora de leche.
"La situación está muy complicada. Están afectadas más del 80% de las 450.000 hectáreas que tiene el partido, de las cuales un 30% se dedica a la ganadería", reveló a la AFP Alberto Forster, dirigente de la SRA local.
El productor afirmó que "hay zonas muy caóticas con precipitaciones de más de 1.000 mm a partir de la mitad de enero" y destacó la difícil situación de los tamberos. "Algunos tambos directamente ya no están operando porque los caminos están intransitables y es imposible la comercialización de la leche", explicó.
Los productores afectados están reclamando a las autoridades la exoneración de impuestos provinciales, nacionales y municipales en la zona afectada.
Las fuertes lluvias que afectaron la región bonaerense provocaron también graves inundaciones en Azul (300 km al suroeste de Buenos Aires), donde se anegó el casco urbano y debieron ser evacuadas unas 2.000 personas.
"Fue la segunda inundación más grave en intensidad y en volumen en la historia de la ciudad", dijo José Inza, el alcalde de Azul (65.000 habitantes), en referencia a la ocurrida en 1980. Argentina es el segundo exportador mundial de maíz, el principal proveedor internacional de aceite y harina de soja y el tercero del grano de la oleaginosa, así como el cuarto de trigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario