El proyecto de ley que el Gobierno afina con el objetivo de estabilizar los precios de la carne de pollo en el país incluye entre sus principales pilares la construcción de un Complejo Productivo Avicultor en Cochabamba, consistente en un centro de acopio de insumos alimenticios compartido con la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) y una cadena de frío para conservar la carne de pollo.
La información la dio ayer en Cochabamba el viceministro de Producción Industrial a Mediana y Gran Escala, Iván Camilo Morales, quien agregó que la proyectada Ley de Complejo Productivo Avicultor, elaborada por el Ministerio de Desarrollo Productivo, será “socializada” a partir de la próxima semana entre las organizaciones e instituciones involucradas en la cadena productiva de la carne de pollo.
El presidente de la Asociación Departamental de Avicultores (ADA), Willy Soria, dijo que el proyecto es una demanda del sector empresarial cochabambino y confirmó que la última semana de septiembre se instalarán mesas de trabajo en Cochabamba, para mejorar la proyectada ley en los capítulos relacionados con la sanidad animal, créditos, tributos, logística de transporte y asistencia técnica, entre otros temas. Al cabo de unas cuatro semanas de diálogo, según explicó Soria, ya se tendría clara la figura de montos de inversión y fuentes de financiamiento.
El Complejo estaría compuesto, en primera instancia, por un centro de acopio, consistente en un gran almacén donde se acumulen los insumos alimenticios para la crianza de pollos (granos de maíz amarillo, afrecho, cascajo de arroz y otros) para poder abastecer a los avicultores de Cochabamba, Santa Cruz y Chuquisaca con precios estables.
Emapa ampliaría las fuentes de aprovisionamiento de las fuentes actuales (maíz de Santa Cruz y ocasionalmente trigo de Argentina).
Esta provisión, de acuerdo con el proyecto, garantizaría la alimentación de las aves y evitaría los procesos de despoblamiento en las granjas.
En cuanto a la cadena de frío, el proyecto consiste en la instalación de grandes refrigeradores, donde los avicultores puedan acumular toda la producción de pollo, para una mejor distribución y comercialización del producto. Esta fase se considera primordial para exportaciones y casos extremos como los bloqueos de carreteras en los que los productores necesitan un lugar donde conservar la carne.
El pasado lunes, la ministra de Desarrollo Productivo, Teresa Morales, anunció que la ley entre otros puntos de fomento al sector y garantía de estabilidad de precios, contaría con la “válvula de exportación abierta”, es decir, que los mercados externos “estén abiertos para la exportación de carne de pollo, siempre y cuando haya abastecimiento interno y excedentes para su comercialización al exterior”.
La Asamblea Legislativa debatirá la ley en octubre
El viceministro de Producción Industrial a Mediana y Gran Escala, Iván Camilo Morales, informó que el objetivo mayor del Complejo Productivo Avicultor “es apoyar a los sectores empresariales que están en mayor desventaja”, considerando que Bolivia produce al año alrededor de 170 millones de pollos, de los cuales el 63 por ciento sale de Cochabamba.
Esta semana, el precio del kilo de la carne de pollo se elevó hasta 18 bolivianos, pero rebajó a 15 debido a la conminatoria del Gobierno a bajar los precios.
Dependiendo del tiempo que demanden los actores de la cadena productiva de la carne de pollo en realizar sus reuniones, socializar el proyecto e introducir algunas mejoras, dijo que la proyectada Ley de Complejo Productivo Avicultor será remitida a la Asamblea Legislativa Plurinacional, la segunda semana de octubre, para su aprobación.
Recordó que en la misma línea el Gobierno aprobó en los últimos tres años dos leyes de fomento a la producción y consumo, la primera del Fondo Proleche en apoyo al sector lechero primario y la segunda del complejo productivo de la caña de azúcar con la creación del Centro Nacional de Investigación en Santa Cruz.
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