El Proyecto de Manejo Sostenible de Vicuñas del Gobierno Autónomo Departamental de Oruro (Gador) pide que las sanciones para quienes se dedican a la caza furtiva sean más drásticas, puesto que a la fecha son varias las personas que cometen este delito amparados en que las sanciones son leves, manifestó el responsable de dicho proyecto Efraín Mamani.
Señaló que se presentó a la Asamblea Legislativa Plurinacional una propuesta modificatoria de cuatro artículos al Código Penal para que las acciones que sancionen la caza furtiva de vicuñas sean más drásticas, indicó que se conoce que este documento está siendo analizado por la comisión correspondiente en la Cámara de Diputados.
Mencionó que a pesar de las normas existentes que sancionan la caza furtiva de vicuñas, este delito todavía se comete en varias regiones, indicó que en muchos casos son los mismos comunarios que se dedican a esto porque las sanciones son leves y existe un mercado negro que fomenta esta acción.
Sostuvo que ante estos hechos se determinó organizar vigilancias comunales para evitar que los cazadores consoliden su delito; no obstante, aseveró que esto no es suficiente por ello es necesario modificar las normas sancionatorias que se establecen en el Código Penal, puesto que la actual norma no acompaña a la lucha contra la caza furtiva.
Señaló que se espera que hasta fin de año se logre concretar la modificación de estas normas y a partir del próximo año se pueda tener un verdadero apoyo en la lucha contra estos cazadores furtivos.
Asimismo llamó a la reflexión a toda la ciudadanía en general sobre todo a los danzarines de la morenada que quiere ostentar un poncho, una mantilla de vicuña o los pasantes de festividades religiosas que quieren tener estos implementos y los adquieren en el "mercado negro" porque se comercializa a un menor costo.
Por otro lado mencionó que también es necesario reflexionar a las comerciantes que se dedican a la venta de fetos de vicuña para alcanzar mesas o realizar otros rituales religiosos.
Sostuvo que las comunidades deben tomar en cuenta que la comercialización de la fibra de la vicuña es una actividad económica que reporta buenos ingresos, pero para ello es necesario generar un manejo sostenible de la vicuña.
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