El Banco Nacional de Germoplasma de Camélidos (Bancamel) trabaja en el mejoramiento genético de los camélidos en Oruro, como un proyecto de la Universidad Técnica de Oruro (UTO) y el Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (Iniaf).
El responsable del Bancamel, Vladimir Saavedra indicó que como universidad son los custodios de los recursos genéticos y responsables de la administración.
Ante la intención de llevar el banco a Cochabamba, aclaró que el proyecto se quedará en Oruro, porque es una zona potencial a nivel de Bolivia y lo que se está haciendo es coordinar las actividades para futuras gestiones, porque en diciembre de la presente gestión se cumple la primera fase de este proyecto.
Indicó en cuanto a la cantidad de germoplasma que se tenían 13 ecotipos de llamas y 6 ecotipos de alpacas, que son diferentes genotípicamente, pero que ahora tomando en cuenta el tema de la biología no molecular, se ha reducido, más aún la variedad genética.
“Los resultantes diferentes genéticamente son aquellos que se van a quedar en el reservorio en el banco de germoplasma, los demás serán utilizados como mejoramiento genético”, explicó.
Aseveró que es tecnología de punta la que se usa para este trabajo, comparándolo con la del banco de germoplasma de alpacas de color del Perú. “Tengo que decir que estamos trabajando de mejor manera, vamos a sacar este mes el primer artículo a nivel internacional, de la diversidad genética que será el primero en lo referente a llamas”, indicó.
En cuanto al financiamiento señaló que básicamente el Iniaf brinda un 50 por ciento del presupuesto, que representa unos 400.000 dólares anuales y que la universidad da un monto similar, pero en insumos, que van como contraparte a la bolsa común, para que funcione el proyecto.
Explicó que en diciembre se realizará el taller en el que mostrarán los resultados conseguidos, pues ya se tienen animales caracterizados y mejorados, y el siguiente paso es hacer centros de mejoramiento genético.
“Tenemos un convenio y estamos estableciendo animales de élite, un grupo en Condoriri y otro en Ticahuta, como diseminadores de estos genes. Como segunda fase queremos que cada municipio potencial tenga su propio centro de mejoramiento genético, para incrementar los índices productivos”, enfatizó.
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