Fridosa y BFC destacan las negociaciones y esperan conocer los volúmenes de la demanda. Fegasacruz considera que pueden duplicar la actual oferta exportable
Ya en la recta final. Luego de meses de negociaciones entre las autoridades bolivianas y sus pares chinas, los frigoríficos calificados para enviar sus productos al ‘gigante’ asiático solo esperan la autorización oficial de Pekín para iniciar las exportaciones de carne de res.
Cabe recordar, que el 24 de abril, Juan Evo Morales, jefe de Estado, anunció la firma de un protocolo en el que se acordaba la venta de carne de res a China, un mercado de aproximadamente 1.400 millones de personas.
El canciller Diego Pary y el ministro de la Administración General de Aduanas de China, Ni Yuefeng, en aquella oportunidad firmaron el protocolo que tiene una duración de cinco años y que se puede ampliar por otros cinco, si así lo desean las partes.
Sobre el tema, Jaime Barrenechea, gerente general de Fridosa, explicó que están a la espera de un comunicado oficial de la Aduana de China, para dar por concluida la etapa de las negociaciones y poner en marcha la exportación de la oferta cárnica que tiene el país.
El ejecutivo, además, manifestó que aún no saben qué volumen de carne de res exportarán al ‘gigante’ asiático porque antes deberán conocer las características de ese mercado que tiene gustos particulares y que Fridosa deberá poder satisfacer.
“Vamos a esperar a tener información oficial para poder determinar los pasos a seguir. Sin dudas que es una gran oportunidad para el país poder entrar al mercado chino”, subrayó el gerente general de Fridosa.
Mientras que, Paulo Macedo, gerente general de BFC, el frigorífico que opera en San Ignacio, indicó que hasta no tener el comunicado de la Aduana china no realizarán ninguna proyección de venta externa.
El ejecutivo destacó el avance en las negociaciones que vieron el aspecto sanitario, el sistema de producción, la logística de transporte y la infraestructura instalada en los frigoríficos, aspectos que las autoridades chinas evaluaron y que, a criterio de Macedo, fueron determinantes para lograr un primer acuerdo que se debe refrendar para iniciar la actividad comercial.
“En la actualidad en el frigorífico se faenan 320 reses, con esta cantidad atendemos la demanda interna. Una vez autorizada la venta de carne a China, nuestra capacidad aumentará porque el objetivo es la exportación sin descuidar el mercado interno”, aseguró el gerente general de BFC.
La materia prima
Javier Landívar, gerente técnico de la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz), puntualizó que luego del protocolo firmado en abril, la Aduana china analizará diversos detalles que tienen relación especialmente con el producto final, con el propósito de conocer si la oferta nacional es la adecuada o se tiene que realizar alguna modificación de acuerdo con la demanda de los consumidores del país asiático.
En cuanto a la oferta para la venta externa, Landívar sostuvo que para exportar de forma inmediata hay unas 20.000 toneladas, pero que el sector tiene la capacidad de poder ofrecer hasta unas 40.000 toneladas, sin afectar al mercado interno.
“En la actualidad la demanda del mercado nacional es de unas 220.000 toneladas y nuestra producción llega a las 240.000 toneladas, pero sabemos que podemos producir, con el estímulo del mercado chino, unas 260.000 toneladas”, manifestó el gerente técnico de Fegasacruz, a tiempo de señalar que existe optimismo en el sector y que solo se debe esperar un poco más para lograr el objetivo.
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