Unas 2,5 millones de cabezas de ganado, principalmente vacuno, corren el riesgo de perderse debido a la sequía que asola el altiplano y el Chaco boliviano.
Los datos corresponden al viceministro de Desarrollo Rural y Agropecuario, Víctor Hugo Vásquez, quien anunció que su despacho ha solicitado al Ministerio de Hacienda la dotación excepcional de 26 millones de bolivianos para atender esta emergencia.
Para hoy está previsto una reunión del Consejo Nacional para la Reducción de Riesgos y Atención de Emergencias y Desastres (Conarade), con la participación de 18 municipios y cuatro prefecturas en instalaciones de la Corporación de las Fuerzas Armadas para el Desarrollo Nacional (Cofadena).
Allí se analizará la situación de la sequía y los requerimientos para la atención de los problemas, con el objetivo de ver la necesidad de emitir un decreto de declaratoria de emergencia a las regiones afectadas por el fenómeno de El Niño.
Por el momento, los departamentos de Oruro, Potosí, La Paz y Tarija anunciaron que solicitarán la entrega de recursos adicionales. El secretario general de la Prefectura de Tarija, Manuel Lea Plaza, pidió la ayuda debido a la falta de lluvias, que afecta principalmente a las provincias chaqueñas de O’Connor y Gran Chaco.
Pablo Ramos, prefecto paceño, anunció que La Paz, Oruro y Potosí demandarán la declaratoria de emergencia debido a la sequía, que ya ha ocasionado problemas en esas regiones. Por ejemplo, en el departamento paceño se ha calculado un daño económico de 2,3 millones de bolivianos.
También las regiones chaqueñas de los departamentos de Chuquisaca y Santa Cruz sufren la merma del ganado y los recortes de agua potable debido a la falta de lluvias.
Por ejemplo, en el municipio de Charagua, en el departamento cruceño, algunas familias abandonaron sus comunidades y se fueron a vivir a los caminos en espera de los camiones cisternas que les proveen del líquido vital.
El calor
El panorama no es alentador, pues el Servicio Nacional de Meteorología (Senamhi) explicó que el déficit de lluvias continuará hasta la primera quincena de diciembre, cuando se prevé que se recuperen los niveles normales.
El jefe de pronósticos de esa institución, Félix Trujillo, explicó que la falta de precipitaciones en el altiplano, valles y Chaco se presenta desde agosto. En octubre llovió un poco, pero no fue suficiente para alcanzar los niveles habituales.
La autoridad de Meteorología explicó que la falta de lluvias en las regiones afectadas es consecuencia del fenómeno de El Niño, que son corrientes de aire caliente que llegan desde el océano Pacífico, debido a que la masa de agua ha subido su temperatura en unos dos grados centígrados.
Una consecuencia de esta situación es un posible desabastecimiento de alimentos para la siguiente gestión, según admitió el ministro de Defensa, Walker San Miguel, quien aseguró, sin embargo, que por el momento no existe ningún problema en este rubro.
La autoridad se sumó al ministro de Aguas, René Orellana, y al director de la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (EPSAS) de La Paz, Víctor Hugo Rico, en su pedido a la población que racione su consumo de agua para evitar posibles desabastecimientos, como ya ocurre en el Chaco cruceño.
En la ciudad de La Paz, EPSAS negó que en el momento haya racionamiento, pese a la baja en un 75 por ciento en el nivel de las seis represas. Pero no descartó que se presente ese problema si continúa la falta de lluvias, principalmente en las cabeceras de las cordilleras.
Según información del Viceministerio de Desarrollo Rural y Agropecuario, son 48 los municipios afectados por la falta de lluvias. Entre ellos figuran: Charagua, Gutiérrez, Lagunillas, Camiri, entre otros, en el Chaco; Achocalla, Achacachi, Comanche, Corocoro, entre otros, en el altiplano.
El viceministro de Defensa Civil, Hernán Tuco, anunció que hasta el momento ya se han distribuido 1.000 toneladas de alimentos y forraje en esos municipios, con la ayuda del Programa Mundial de Alimentos (PMA). Explicó que los 26 millones de bolivianos solicitados para la atención de la emergencia serán destinados a la compra de cisternas, tanques plásticos, forrajes, melaza, semillas, picadoras e insumos veterinarios. Además, en la construcción de atajados, impermeabilización de atajados, rehabilitación de pozos de agua y la asistencia técnica productiva a los damnificados.
El Conarade se reunirá en oficinas de Cofadena desde las 08.30. Allí, cada municipio y Prefectura presentará un informe de evaluación de daños y análisis de necesidades. En función a esas demandas, los técnicos del Ministerio de Defensa elaborarán un informe dirigido al presidente Evo Morales con las recomendaciones pertinentes, entre las que no se descarta la declaratoria de emergencia en las áreas afectadas. Eso permitirá la dotación de mayores presupuestos.
Siete provincias paceñas son afectadas por el fenómeno de El Niño
El prefecto de La Paz, Pablo Ramos, informó ayer que siete provincias de las 20 sufren consecuencias del fenómeno de El Niño.
Las provincias afectadas son: Camacho, Bautista Saavedra, Franz Tamayo, Loayza, Pacajes, Murillo y Caranavi. En los que son nuevos los municipios con daños: Mocomoco, Puerto Acosta, Charazani, Pelechuco, Sapahaqui, Calacoto, Caquiaviri, Mecapaca y Caranavi, respectivamente.
Todos ellos sufrieron sequía y heladas. El número de familias damnificadas llega a 7.533, de los cuales la mayor cantidad están en Mocomoco, con 2.679, y Calacoto, con 2.567 familias.
Ellos perdieron 1.700 cabezas de camélidos y 520 de ovinos. También sufrieron mermas en su producción de papa, maíz, arroz y forraje. Perdieron 4.246 hectáreas de papa y 946 de maíz, entre otros.
Según información de la Prefectura, el principal requerimiento de esos municipios es la dotación de semilla, agua y forraje, para la alimentación de las personas y de sus animales. La primera autoridad del departamento explicó, sin embargo, que éstos son datos parciales, puesto que la evaluación de daños y análisis de necesidades (EDAN) está en plena elaboración y que podrá estar concluido en la siguiente semana.
Sin embargo, la autoridad se presentará con los resultados parciales en la reunión del Consejo Nacional para la Reducción de Riesgos y Atención de Emergencias y Desastres (Conarade), en la que solicitará la declaratoria de emergencia para el departamento. También informó que actualmente se trabaja en la perforación de pozos.
El domingo será un “día sin sombra” y es posible que se marquen récords de calor
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) anunció ayer que las altas temperaturas continuarán al menos hasta el lunes de la siguiente semana, porque los cielos estarán despejados hasta esa ocasión.
El director de esa institución, Félix Trujillo, anunció que el domingo 8 será el “día sin sombra”, cuando el sol se encuentra en lo más alto del cenit y cuando se aumenta la radiación.
Es probable que en esa jornada se rompan más récords de calor. Hasta el momento se marcaron tres nuevos récords históricos en el país, en Villamontes, Cobija y Bermejo.
En la primera región, el 31 de octubre el termómetro marcó 45,5 grados centígrados, cuando la temperatura máxima histórica se registró en 1993 con 45,3. El 1 de noviembre, en Cobija se registró 36,2, cuando en 1988 el máximo fue de 36. Y el 2 de noviembre, en Cobija se apuntó 45,5, cuando el histórico era de 44,4 que marcó el termómetro en 1995.
La Paz, El Alto y Oruro están cerca de los máximos históricos, pero hasta el momento no lo rebasaron. Los topes son: en La Paz, 26,4 en 2001; en El Alto, 22,2 en 1974, y en Oruro, 25,5 en 1973.
Trujillo destacó que las precipitaciones pluviales se normalizarán en la segunda quincena de diciembre. La autoridad explicó que esto se debe a que en los anteriores años se ha acortado la época de lluvias, que antes abarcaban desde octubre hasta abril, a diciembre, enero y febrero.
Como consecuencia del fenómeno de El Niño, la región oriental sufrirá intensas lluvias, como ya ocurrió en San Javier en Santa Cruz, y San Joaquín, Magdalena y San Ignacio de Moxos, en el departamento del Beni. También se prevé lluvias en el norte de La Paz.
Bolivia, entre los más vulnerables
Un especialista de Gran Bretaña, Simón Ticehurs, anunció ayer en La Paz que Bolivia es uno de los 10 países más vulnerables a los cambios climáticos que se están registrando en todo el mundo, por la destrucción acelerada de ecosistemas.
“Debemos tomar muy en serio este tema, es un problema que afecta a todo el planeta y particularmente a Bolivia, porque es uno de los países más vulnerables por el cambio climático que son y serán todavía más severos y la población pobre es la más expuesta a este fenómeno”.
Explicó que el cambio en el clima ha provocado el deshielo de glaciares en la cordillera Real, que han perdido su volumen entre 1975 y 2006.
“Este deshielo amenaza con la falta de energía eléctrica y agua”. También aseguró que los incendios forestales se originan a causa de sequías, además de la expansión de plagas, enfermedades y la pérdida de cosechas.
Según informes oficiales, a principios de 2009 se reportaron más de 58.000 casos de dengue y se registraron más muertes que en anteriores épocas.
La ministra de Desarrollo Rural y Tierras, Julia Ramos, aseguró el miércoles que se garantizaron los recursos para combatir la sequía que afecta al menos a cinco departamentos del país, en especial a la región del Chaco. “Al momento está todo garantizado. Se trabaja con alimentos y riego, se ha coordinado con el Ministerio de Aguas”.
Los damnificados
La sequía afecta a seis departamentos del país y a 48 municipios, según datos del Ministerio de Desarrollo Rural y Agropecuario.
Entre las regiones damnificadas están: La Paz, Oruro, Potosí, Santa Cruz, Tarija y Chuquisaca.
Los 48 municipios se distribuyen en dos regiones: Chaco y altiplano.
En la primera están: Charagua, Gutiérrez, Lagunillas, Camiri, Boyuibe, Cuevo, Entre Ríos, Monteagudo, San Pablo de Huacareta, Villamontes, Caraparí, Yacuiba, Villa Vaca Guamán, Macharetí y Huacaya.
En la segunda figuran: Achocalla, Achacachi, Comanche, Corocoro, Charaña, Nazacara, Carabuco y Aucapata.
Además: Chuma, San Andrés de Machaca, Jesús de Machaca, Tahuacanacu, Guaqui, Desaguadero, Luribay, Colquencha, Sica Sica, Ayo Ayo, Patacamaya y San Pedro de Curahuara.
También figuran: Papel Pampa, Chararilla, Catacora, Santiago de Machaca, Laja y Pucarani.
Los municipios del Chaco requieren de provisión de agua, alimentos para el ganado, insumos veterinarios, infraestructura para el agua y asistencia técnica.