Una de las propuestas planteadas ayer, en Santa Cruz, por los pequeños y medianos avicultores del país para salir de la crisis en la que se encuentran es el freno a la importación de pollitos bebé y huevos fértiles, que derivó en el último año en una sobreproducción de pollo que alcanzó a los 18 millones al mes, muy por encima de los 13 millones que requiere el mercado interno.
Este planteamiento fue manifestado en una reunión entre representantes del sector avícola nacional y el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, César Cocarico, realizada en oficinas del Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (Iniaf) de Santa Cruz.
El presidente de la Asociación Avícola de Pollos Parrilleros (Avipar), Winston Ortiz, informó que se organizarán mesas de trabajo para tomar decisiones consensuadas con el Gobierno nacional. No obstante, consideran que la restricción a las importaciones y la autorización a las exportaciones son las principales soluciones a la sobreoferta, que en los últimos ocho meses dejó pérdidas al sector, puesto que por kilo de pollo vivo percibían dos bolivianos menos del costo de producción.
Cocarico explicó los tres puntos principales del resultado de la reunión: En primera instancia, dijo que atenderá el reclamo de los productores respecto a la demora de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) en la entrega de maíz, que retrasa entre dos semanas y un mes la distribución a pesar de haber recibido los depósitos de pago.
El segundo punto, dijo, tiene que ver con un pedido de apoyo de parte de los pequeños productores para capitalizar sus granjas y continuar con la producción. Esto bajo el argumento de que en los últimos ocho meses se registraron millonarias pérdidas. Cocarico dijo que esta medida será analizada junto a los demás ministerios.
Respecto al tercer punto, Cocarico indicó que los productores pidieron establecer una banda de precios para nunca más vender por debajo de los costos de producción. Por lo menos en Santa Cruz, la propuesta inicial tiene como base un precio de 9 bolivianos y un máximo de 10,50, variación que se activará en función al precio del maíz.
Sin embargo, el presidente de la Asociación de Pequeños y Medianos Productores Avícolas de Cochabamba (Aspymac), Florencio Guara Guara, dijo que los costos de producción en Cochabamba están 3 bolivianos por encima de los de Santa Cruz, a raíz del costo de transporte del maíz y demás insumos, por lo que no se podría hablar de un precio fijo a nivel nacional.
Cocarico propuso trabajar por separado para establecer con mayor precisión los costos de producción y fijar un precio de venta por kilo vivo.
PIDEN QUE GRANDES PRODUCTORES SE ANIMEN A EXPORTAR
Durante la reunión, muchos productores reclamaron por los beneficios que reciben las grandes empresas avícolas como Sofía e Imba, las cuales también compran maíz de Emapa. Además, los pequeños piden que se autorice la exportación de pollo para las grandes empresas, las cuales trabajan con menores costos y compiten en el mismo mercado, el nacional.
Según Rubén Ramírez, presidente de la Asociación de Avicultores del Norte Integrado, la empresa Sofía tuvo en crecimiento de un 10 por ciento en el último año, mientras que los pequeños productores decrecieron en un 50 por ciento.
“Las avícolas grandes no tienen por qué recibir ni soya ni maíz del Gobierno, porque ya reciben todo del sistema bancario”, agregó Ramírez.
Mientras que Guara Guara indicó que hay grandes empresas que tienen la autorización para exportar a mercados como Perú, Colombia, Ecuador y Venezuela, pero que no lo han hecho.
Sobre el tema, Cocarico explicó que se está trabajando para eliminar el Newcastle y que se ha tenido avances importantes, pero es algo que todavía “nos llevará un buen tiempo”.
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