ESCONDIDO, California, abril, 1996.- Las llamas utilizadas desde épocas remotas en la zona andina sudamericana como bestias de carga y muy apreciada por su lana, están adquiriendo rápidamente buena fama por sus cualidades como animales guardianes en California.
Depredadores como los coyotes, unos de los peores enemigos de los criaderos de ovejas, no amedrentan a este mamífero de origen sudamericano.
Hasta los pumas deciden buscar su presa en otro lugar cuando ven que tienen que enfrentarse a un pequeño rebaño de estos mamíferos rumiantes, que se asemejan a los camellos pero no tiene jorobas.
El caso de Norma Stevens, criadora de llamas en Escondido, California, es una prueba de la efectividad de las llamas como animales guardianes.
Stevens escuchó una noche un ruido extraño en el corral que está detrás de su rancho. Cuando decidió averiguar de qué se trataba, vio a un puma que se disponía a convertir una llama pequeña en su cena.
Sin embargo, las demás llamas ya habían diseñado un plan de acción, dijo Stevens a Reuters.
Con un fuerte rebuzno, una llama macho comenzó a acercarse al puma. Dos llamas hembras se le unieron y las tres se colocaron alrededor de las otras hembras y de las llamas más jóvenes. El puma, al ver que tenía pocas posibilidades de éxito decidió ir a buscar su cena a otro lado.
“Fue una de las cosas más sorprendentes que he visto”, dijo Stevens, que ha criado llamas desde 1991.
La reputación de las llamas como excelentes bestias de carga es muy merecida. Una llama puede cargar hasta una tercera parte de su peso.
Sus pezuñas están divididas en dos dedos en la parte superior y tienen una especie de almohadilla en la parte inferior, lo que les permite repartir el peso equivalente y desplazarse por terrenos rocosos y escarpados con facilidad.
Su pelo suave y felposo que puede tener 22 diferentes tonalidades, desde el blanco, pa-sando por el beige rosado, hasta el negro, no tiene lanolina o grasa como la lana de la oveja y puede mezclarse fácilmente con el de alpaca u otras fibras para producir prendas de gran calidad.
Su estiércol también es utilizado como fertilizante y su carácter las convierte en mas-cotas ideales y se han utilizado en hogares para ancianos y hospitales pediátricos en terapias para romper las barreras psicológicas y emocionales, especialmente en el ca-so de niños víctimas de abuso.
Sin embargo, el uso de estos mamíferos como animales guardianes es cada vez más generalizado, reveló un estudio realizado por la Universidad estatal de Iowa, en Estados Unidos.
Según este estudio, el número de llamas guardianes en Estados Unidos ha aumentado a más de 1.000 desde 1989.
Los coyotes y perros son los responsables del 80 por ciento de las pérdidas de ganado ovino. En California, el segundo estado productor de ganado ovino en Estados Uni-dos, las pérdidas alcanzan 1,5 millones de dólares al año, dijeron autoridades agrícolas estatales.
El estudio de Iowa reveló que los criadores de ovejas que tiene llamas redujeron sus pérdidas en un promedio de 66 por ciento y la mitad de ellos no reportaron pérdidas después de usar las llamas para cuidar sus rebaños.
La aversión de las por los perros las convierte en enemigos naturales contra los de-predadores más pequeños.
“Cualquier depredador que se acerque a mis terrenos es muerto seguro”, dijo Tanya Charter, que usa 12 llamas hembras para cuidar su pequeño rancho al noreste de Santa Rosa en el norte de California.
Las llamas rebuznan fuertemente cuando ven un perro o un coyote. “Una vez que la alarma se dispara, todos los animales se ponen en estado de alerta”, dijo Charter.
“lo primero que hacen las ovejas es buscar a sus corderos y luego corren hacia las llamas. Mientras tanto, las llamas que están por todo el rancho se desplazan hacia donde está la llama que dio la alarma. Y ahí termina cualquier incidente”, añadió.
En Murphys, California, Roger Salter estaba perdiendo un promedio de tres cabras por semana hasta que empleó a Ziggy, una llama negra de siete años con grandes cualidades de guardián.
“Su función principal era la de reducir las pérdidas causadas por los coyotes”, dijo Sal-ter. Y lo ha logrado, en un 50 por ciento y en menos de un año”.
Las llamas en sí se están convirtiendo en una industria casera en California. De los 321 criadores incluidos en el directorio de la Asociación Internacional de Llama, con sede en Denver, Colorado, 55 están localizados aquí.
De las entre 75.000 a 100.000 llamas que hay en los Estados Unidos, cerca del 10 por ciento produce lana, dijo Sandy Mubarak, que se enamoró de las llamas después de hacer dos viajes a Perú en 1981.
Ahora Mubarak es propietaria de un rancho con 95 llamas a las afueras de Poway, al norte de San Diego. (Fuente: Reuters).
No hay comentarios:
Publicar un comentario