Félix Huanaco, concejal del municipio de Toledo y pesquero, manifestó que dedicarse a la pesca no es tarea fácil, pues requiere de mucho sacrificio, empezando desde el cómo remar hasta la captura de los animales acuáticos.
Huanaco fue uno de los encargados de llevar a un grupo de periodistas hasta el lugar de la siembra de alevines que se desarrolló ayer en el lago Poopó, en el sector de Toledo.
En el trayecto que duró aproximadamente una hora y media, contó que los pesqueros se exponen a diferentes peligros como en cualquier trabajo, pero en muchas ocasiones el desenlace es la muerte.
Contó que cuando el lago tenía una profundidad mayor a dos metros, era riesgoso ingresar a pescar en la época de viento, puesto que muchas veces aparecían olas grandes que volteaban el bote y el pesquero se ahogaba.
Manifestó que él volvió a remar en el lago después de casi ocho años, pues desde el 2010 se dedicó a la vida política y dejó la pesca, pero siempre mantenía el anhelo de volver a ingresar al "Poopó".
Explicó que parece fácil el remar y dirigir un bote, pero no es así, pues requiere de mucho esfuerzo y habilidad para sobrellevar cualquier situación.
Mientras hablaba, se podía notar el cansancio que tenía, mostró sus manos en un momento que descansó y tenían callos, era por la fuerza que hacía para remar.
Al igual que el resto de los pesqueros, tiene la esperanza y augura que el "Poopó" incremente el espejo de agua y alcance una mayor profundidad para volver a esos días donde se tenía gran cantidad de peces.
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